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Adriano Espaillat se reelige por cuarta ocasión como congresista en NY
En 2016 fue elegido como el primer dominico estadounidense en ser congresista de Estados Unidos
El congresista de origen dominicano, Adriano Espaillat, fue reelecto con el 83.6% de los votos del Distrito 13 de Nueva York.
De acuerdo con el 94% de los votos escrutados, Espaillat obtuvo al menos 164,402. Este sería su cuarto mandato.
Mientras que su contrincante, también de origen dominicano, Rubén Darío Vargas, con 16.4%.
El congresista Espaillat es el primer domínico-estadounidense en servir en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y su distrito congresual incluye Harlem, East Harlem, West Harlem, Hamilton Heights, Washington Heights, Inwood, Marble Hill y el noroeste de El Bronx.
Nació el 27 de septiembre de 1954, en Santiago de los Caballeros.
Elegido por primera vez al Congreso en 2016, Espaillat asumió el cargo el 3 de enero de 2017, durante el Congreso 115° y está cumpliendo su tercer mandato.
De acuerdo con su biografía, Espaillat se desempeña como miembro del Comité Apropiaciones de la Cámara de Representantes de los EE. UU., responsable de financiar las actividades vitales del Gobierno federal para mantener a los Estados Unidos seguros, fuertes y avanzando.
También es miembro del Comité de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes y del Caucus Hispano del Congreso (CHC), donde desempeña un papel de liderazgo como segundo vicepresidente, y es miembro del Caucus Progresista del Congreso, donde se desempeña como coordinador adjunto.
Asimismo, se desempeña como coordinador sénior del Caucus Demócrata. A través de sus asignaciones en comités y posiciones de liderazgo en el caucus, el congresista Espaillat ayuda a avanzar y amplificar las prioridades y logros legislativos que tienen como objetivo mejorar la vida de las familias en toda la nación.
Junto con sus colegas demócratas, el congresista Espaillat trabajó para aprobar más de 900 proyectos de ley durante el Congreso 116 °, incluida una legislación bipartidista para limpiar el gobierno, defender el acceso a atención médica asequible, reducir los costos de los medicamentos recetados, responder a la pandemia de COVID-19, invertir en la infraestructura de nuestra nación y las políticas de apoyo para la creación de empleo y el crecimiento económico. Además, introdujo más de 40 proyectos de ley y resoluciones dirigidas a mejorar la vida de los constituyentes, ayudar a las pequeñas empresas a ser más competitivas y recuperarse de la pandemia, proteger los derechos de los inmigrantes y obtener fondos para completar la extensión a East Harlem del Subway de la Segunda Avenida, y ayudar a asegurar fondos de subvenciones federales para el Distrito Congresual 13 de Nueva York.
Mientras estuvo en el Senado Estatal de Nueva York, sirvió como miembro de rango del Comité de Vivienda, Construcción y Desarrollo Comunitario del Senado, y presidente del Caucus Puertorriqueño/Latino del Senado; también fue miembro de los Comités de Conservación Ambiental, Desarrollo Económico, Códigos, Seguros y Judicial. Antes de convertirse en senador estatal, sirvió en la Asamblea del Estado de Nueva York, y fue el primer domínico-estadounidense elegido a una legislatura estatal. En 2002, Espaillat fue elegido presidente del Caucus Legislativo Afroamericano, Puertorriqueño, Hispano y Asiático.
Antes de ingresar en el servicio público, Espaillat sirvió como coordinador de Servicios de la Corte de Manhattan para la Agencia de Justicia Penal de NYC, una organización sin fines de lucro que proporciona servicios legales a personas necesitadas y trabaja para reducir los costos innecesarios en detención previa al juicio y de prisión posterior a la sentencia. Más tarde trabajó como director de la Oficina Comunitaria de Servicios a las Víctimas de Washington Heights, una organización que ofrece consejería y otros servicios a las familias de las víctimas de homicidios y otros delitos, y como director del Proyecto Right Start, una iniciativa nacional, financiado por la Fundación Robert Wood Johnson, para luchar contra el abuso de drogas mediante la educación de los padres de los niños en edad preescolar.