Casi la mitad de los líderes evangélicos latinos en EE.UU. respaldan a Trump, pocos a Harris

A esto se suma que el 65 % apoyan a Trump para que nomine jueces a la Corte Suprema de Estados Unidos y mantener la mayoría conservadora.

Donald Trump gesticula mientras se marcha tras hablar en un acto de campaña en el Linda Ronstadt Music Hall, el jueves 12 de septiembre de 2024, en Tucson, Arizona

Donald Trump gesticula mientras se marcha tras hablar en un acto de campaña en el Linda Ronstadt Music Hall, en ArizonaAlex Brandon/AP

El 49% de los pastores evangélicos en EE.UU. respalda la candidatura presidencial de Donald Trump y ya se ha registrado en el Partido Republicano, un porcentaje muy por encima del 13% de estos líderes religiosos que apoya a la vicepresidenta Kamala Harris, según reveló este martes una encuesta.

El sondeo, realizado por la consultora Lifeway Research entre 1,000 pastores de todo el país encontró que la principal razón detrás del apoyo a Trump es su “capacidad para mantener la seguridad nacional” (según el 78 % de los pastores latinos encuestados)

A esto se suma que el 65 % apoyan a Trump para que nomine jueces a la Corte Suprema de Estados Unidos y mantener la mayoría conservadora.

Por otro lado, los pastores latinos manifestaron poco interés en la postura de los candidatos sobre la crisis climática, con solo un 42 % viéndolo como un "tema de interés", en comparación con el 65 % de los pastores afroamericanos.

Los líderes religiosos hispanos mostraron aún menos interés en el carácter moral de los candidatos, con apenas un 22 % considerando este aspecto relevante, una cifra similar a la de los pastores blancos.

En contraste, el 71 % de los pastores afroamericanos afirmó que votará por Harris, mientras que el 53 % de todos los pastores blancos apoyará a Trump. Este porcentaje aumenta al 65 % entre los bautistas y pentecostales.

“Cuando se les pregunta a los pastores sobre muchos temas relacionados con la cultura actual, están dispuestos a opinar. Sin embargo, un número creciente de pastores evita responder sobre sus intenciones de voto”, explicó Scott McConnell, director ejecutivo de Lifeway Research, al presentar la encuesta.

Un 38 % de los encuestados dijo estar indeciso o no dio una respuesta.

McConnell añadió que “la preferencia de partido político es el mejor predictor de cómo votarán los pastores”, destacando que “los grupos denominacionales suelen inclinarse políticamente hacia un lado”, lo que provoca que las congregaciones “luchen por mantener la unidad centrada en su fe, y no en puntos de vista políticos”.

Según un estudio del Pew Research Center, la tradicional apatía de las congregaciones evangélicas latinas hacia la política ha cambiado en parte debido a que, en 2019, el catolicismo dejó de ser el grupo religioso mayoritario entre los hispanos, representando ahora solo el 47 % de los creyentes latinos. Al mismo tiempo, el 23 % de los latinos son evangélicos.

A partir de 2020, la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC), una organización liderada por el pastor Samuel Rodríguez que agrupa a más de 40,000 iglesias, lanzó una campaña exhortando a los pastores a “registrar a todas las personas de sus iglesias para votar por la vida, la libertad religiosa y la justicia bíblica”, promoviendo el apoyo a candidatos republicanos.

Ese mismo año, tres influyentes pastores hispanos, Mario Bramnick, Pasqual Urrabazo y Ramiro Peña, se sumaron a la campaña de reelección de Trump, con Peña sirviendo como miembro de los consejos asesores hispano y evangélico del expresidente.

Actualmente, Camilo Pérez, pastor de una congregación de 250 familias en los suburbios de Las Vegas, ha pasado, según sus propias palabras en declaraciones al New York Times, de ser alguien que “raramente hablaba de política” a convertirse en un “participante activo” a favor de Trump y del Partido Republicano.

Por su parte, durante la Convención Nacional Demócrata en Chicago, celebrada en agosto pasado, se lanzó la iniciativa Evangélicos con Harris, impulsada por Patricia Ruiz-Cantu, directora de alcance comunitario de la ciudad de Milwaukee, que contó inicialmente con la participación de unas 1,100 personas.