Seguidor de Trump condenado a 20 años de cárcel por el asalto al Capitolio en 2021
Desde el asalto, más de 1,000 personas han sido arrestadas y 350 imputadas por asalto u obstaculización del cumplimiento de la ley.
El asalto al Capitolio de los Estados Unidos.
David Dempsey, uno de los partidarios del expresidente Donald Trump que participó en el asalto al Capitolio estadounidense del 6 de enero de 2021, fue sentenciado este viernes a pasar 20 años de prisión, lo que marca la segunda condena más severa hasta ahora por el ataque.
El hombre, residente de California, fue uno de los alborotadores más violentos en el asalto, advirtió la Fiscalía estadounidense.
En la corte del juez Royce Lamberth, en Washington, se presentaron videos que mostraban a Dempsey cuando pateaba y arrojaba objetos contra los policías en la Terraza Inferior Oeste del Capitolio, según información citada por la prensa estadounidense.
Las imágenes muestran al hombre golpeando repetidamente el casco de un oficial de policía con un trozo de metal, según la cadena ABC.
Un policía que testificó este viernes dijo que creyó que iba a morir en manos del atacante.
Dempsey tenía antecedentes penales por varios casos en los que había atacado a oponentes políticos durante las protestas de 2019 y 2020.
Según el Departamento de Justicia (DOJ), el ataque comenzó a las 10:00 de la mañana, cuando miembros de la organización ultraderechista Proud Boys convencieron a unas 200 personas para ir desde la Elipse, el parque situado al sur de la Casa Blanca, hacia el Capitolio, saltándose múltiples barreras de seguridad.
Ese 6 de enero de 2021 unas 10,000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Desde entonces, más de 1,000 personas han sido arrestadas y 350 imputadas por asalto u obstaculización del cumplimiento de la ley, según datos del DOJ.
En septiembre del año pasado, el cabecilla de Proud Boys, Enrique Tarrio, de origen cubano, fue condenado a 22 años de prisión, la condena más alta hasta el momento.