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Pareja acusada de asesinato en 2022 en un hotel de Miami tiene lazos con cartel de Sinaloa

Jimmy Sánchez y Tsvia Kol afrontan cargos federales en relación con un asesinato ocurrido en noviembre de 2022 en el citado hotel para parejas, al que atrajeron a la víctima.

Bala de arma de fuego

Bala de arma de fuegoFuente externa

Un hombre de San Diego (California) y una mujer de Miami (Florida), acusados del asesinato "estilo ejecución" en 2022 de un hombre en el hotel Aladdin de esta ciudad floridana por asuntos de drogas, tienen lazos con el cartel de Sinaloa (México).

Jimmy Sánchez, de 36 años, y Tsvia Kol, de la misma edad, afrontan cargos federales en relación con un asesinato ocurrido en noviembre de 2022 en el citado hotel para parejas, al que atrajeron a la víctima.

Una vez allí, la mujer le exigió que revelara el paradero de un paquete de metanfetamina que ella creía que la víctima había robado, indicó este jueves el Departamento de Justicia de EE.UU. en un comunicado.

La orden de arresto indica que Sánchez voló a Miami la noche del asesinato, alquiló un automóvil y, tras reunirse con Kol, la siguió hasta el hotel Aladdin donde esta se había citado con la víctima, Julio González, de 46 años, quien fue encontrado muerto con dos heridas de bala en la cabeza al día siguiente.

Un detective de la Policía de Hialeah, aledaña a Miami, dijo a los investigadores del condado de Miami-Dade que el 16 de noviembre de 2022, aproximadamente dos semanas antes del asesinato, las autoridades habían interceptado un paquete que contenía once libras de metanfetamina, destinado al apartamento de González en Hialeah Gardens, según recogió el canal Local 10 News.

La Policía comenzó entonces a vigilar la casa de González y lo vio "buscando el paquete que nunca recibió".

la mujer fue descrita en una orden de arresto de Miami-Dade como "un conocido miembro de alto rango del cartel de Sinaloa con un historial de crimen organizado internacional que se especializa en tráfico ilegal de drogas y lavado de dinero", precisó el medio.

Sánchez y Kol enfrentan cargos de "conspiración para poseer droga con la intención de distribuirla, disparar un arma de fuego para promover un delito de tráfico de drogas y causar una muerte en el curso de la conspiración de tráfico de drogas", según el Departamento de Justicia.

De ser declarados culpables, Sánchez y Kol podrían ser condenados a cadena perpetua.