EE.UU.

abusos sexuales

Hallan muerto a ginecólogo acusado por escándalo de abusos sexuales en EE.UU.

George Tyndall iba a ser juzgado por acusaciones de agredir a pacientes inconscientes en el centro de salud estudiantil

Imagen ilustrativaArchivo Listín Diario

Un ginecólogo del campus de una importante universidad estadounidense en California, que había sido acusado de abusar sexualmente de pacientes, fue encontrado muerto en su casa, informó su abogado el jueves.

George Tyndall iba a ser juzgado por acusaciones de agredir a pacientes inconscientes en el centro de salud estudiantil de la prestigiosa Universidad del Sur de California (USC) en múltiples ocasiones entre 2009 y 2016.

El hombre, de 76 años, había negado los cargos, incluso cuando la universidad acordó pagar más de 1.000 millones de dólares a cientos de mujeres que habían hecho denuncias en su contra.

El abogado Leonard Levine dijo que Tyndall había sido encontrado sin vida en su apartamento de Los Ángeles el miércoles por un amigo que había usado una llave para entrar tras no poder contactarlo.

"Estamos 99 por ciento seguros de que fue por causas naturales", dijo Levine, pero añadió que probablemente se llevaría a cabo una autopsia para determinar la causa de la muerte.

La universidad llegó a acuerdos por un total de 852 millones de dólares en 2021, además de 215 millones de dólares resultantes de una demanda colectiva federal anterior en 2018.

Tyndall había sido acusado de abusos por cientos de pacientes femeninas durante exámenes médicos a lo largo de sus 30 años de carrera, en un escándalo que envolvió a la universidad.

Las acusaciones, que iban desde tocamientos indebidos hasta violación, se remontaban a 1990. La denunciante más joven tenía 17 años.

Miles de antiguos pacientes demandaron a la universidad por no responder adecuadamente a las acusaciones contra Tyndall, alegando que la institución era consciente de las acciones del médico, pero siguió permitiéndole el acceso a los estudiantes.

Tyndall no fue investigado por las autoridades de la USC hasta 2016, y se le permitió jubilarse en virtud de un acuerdo amistoso con la universidad, que supuestamente implicaba un pago de 200.000 dólares.

El entonces presidente del centro de estudios dimitió en 2018 en medio de la presión de 200 profesores para que renunciara por el escándalo.