Museo y Memorial del 11 de Septiembre: Homenaje y reflexión en el corazón de Nueva York

No importa qué tanto tiempo pase, cada vez que se acerca el 11 de septiembre, es normal recordar el día en el que fueron derrumbadas las Torres Gemelas en Nueva York, hace justo 22 años.

Para honrar a las víctimas del ataque terrorista más grande y recordado de los Estados Unidos fueron creados el Memorial y el Museo del 11 de Septiembre, que son visitados por millones de personas cada año en el mismo sitio donde se alzaban las edificaciones.

Un homenaje permanente

El Memorial fue inaugurado el 11 de septiembre de 2011, mientras que el Museo abrió sus puertas el 21 de mayo de 2014. Los dos con el objetivo de recordar y conmemorar los eventos de aquel día que dejó conmocionado al mundo por los trágicos ataques que cobraron la vida de miles de personas.

Es importante resaltar que allí se honran las vidas tanto de las 2,983 víctimas mortales en los ataques del 11 de septiembre, así como de las seis víctimas del primer ataque terrorista en el lugar, ocurrido el 26 de febrero de 1993.

“El Museo y Memorial del 11 de septiembre es la principal institución del país dedicada a explorar el 11 de septiembre, documentar su impacto y examinar su importancia continúa. Honrar a quienes murieron en los ataques de 2001 y 1993 es el núcleo de nuestra misión”, se lee en su sitio web.

El Memorial

El Memorial del 11 de septiembre es un conmovedor tributo a las víctimas. Consta de dos piscinas reflectantes en las huellas exactas de las torres gemelas, conocidas como "Reflecting Absence". Estas piscinas tienen impresionantes cascadas artificiales, consideradas las más grandes de América del Norte, que fluyen hacia el centro, creando un ambiente de serenidad y reflexión.

Según el arquitecto Michael Arad, quien diseñó la obra junto al arquitecto paisajista Peter Walker, las piscinas representan “una ausencia hecha visible”. Debido a que, aunque el agua fluye hacia los vacíos, nunca podrán llenarse. El sonido del agua al caer hace de las piscinas un lugar de tranquilidad y contemplación alejado de los ruidos bulliciosos de la ciudad.

Los nombres de todas las personas que perdieron la vida ese día, así como de las víctimas del ataque en 1993, están inscritos en los parapetos de bronce que bordean las piscinas conmemorativas.

En los parapetos de la piscina norte se incluyen los nombres de quienes murieron en la torre norte, en el vuelo 11 secuestrado y en el atentado de 1993. Mientras que en los parapetos de la piscina sur están los nombres de los socorristas, de las víctimas que murieron en la torre sur, en el Pentágono, así como de los vuelos secuestrados 175, 77 y 93.

Otro detalle presente en la infraestructura es que más de 400 robles blancos de pantano llenan la plaza Memorial alrededor de las piscinas. Esta resistente especie de árbol es nativa de las áreas de los tres lugares del accidente del 11 de septiembre: la ciudad de Nueva York; Arlington, Virginia (Pentágono); y el condado de Somerset, Pensilvania.

El Museo

“El Museo Conmemorativo del 11 de Septiembre invita a los visitantes a conocer la historia de los ataques del 11 de septiembre y el atentado con bomba al World Trade Center de 1993 en el lugar donde una vez estuvieron las Torres Gemelas. La combinación dinámica de arquitectura, arqueología e historia del Museo crea un encuentro inolvidable con la historia de los ataques, sus consecuencias y las personas que vivieron estos eventos”, dice la página web dedicada al mismo.

El Museo, situado debajo de la superficie, es una experiencia educativa que narra la historia de los ataques y sus impactos en el mundo. Los visitantes pueden explorar una vasta colección de artefactos, fotografías, documentos y testimonios que cuentan la historia del día de la tragedia.

Ahora bien, los espacios de exposición brindan a los visitantes “un encuentro imborrable” mediante las exposiciones principales del museo, que se encuentran dentro de las huellas de las torres norte y sur.

“In Memoriam”, la exposición conmemorativa del Museo en la huella de la torre sur, recuerda a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y del 26 de febrero de 1993. Por otro lado, en la huella de la torre norte se conocen los acontecimientos de ese día y se exploran los antecedentes históricos de los ataques, así como sus consecuencias y repercusiones duraderas.

El Museo también cuenta con dos galerías para exposiciones temporales rotativas. La Galería de la Torre Sur está dedicada a exposiciones de fotografía y obras de arte, y la Galería de Exposiciones Especiales, en la zona de la torre norte, explora temas de importancia contemporánea que hablan de las ramificaciones actuales del 11 de septiembre. Esta última está cerrada temporalmente.

Datos que debes saber antes de visitarlos

Actualmente, el Museo está abierto al público seis días a la semana (cerrado los martes) y requiere la compra anticipada de entradas. Se puede visitar de miércoles a lunes de 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche. Sin embargo, la última entrada es a las 5:30 de la tarde. Los precios de las entradas rondan desde 21 hasta 85 dólares.

En cambio, el Memorial es gratuito y está abierto al público todos los días de 8:00 de la mañana a 8:00 de la noche. Para el mismo se pueden reservar audioguías conmemorativas al aire libre con anticipación o comprarlas durante la visita, las cuales tienen un costo de 8 dólares.

Millones de visitantes

Tanto el Museo como el Memorial del 11 de septiembre son destinos populares en Nueva York. A lo largo de los años, han atraído a millones de visitantes de todo el mundo.

En promedio, se estima que el Museo recibe más de 3 millones de visitantes anuales, mientras que el Memorial atrae a una cantidad similar de personas. Estos números reflejan la importancia de estos lugares como puntos de referencia históricos y sitios de homenaje.