Estados Unidos
Biden avisa en el Día de la Independencia de EE.UU. que la democracia nunca está garantizada
Biden, de 80 años, buscará su reelección en las presidenciales de 2024
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, avisó este martes, en el Día de la Independencia del país norteamericano, que la democracia debe defenderse generación tras generación porque nunca está garantizada.
"La historia nos ha enseñado que la democracia nunca, nunca, nunca está garantizada. Cada generación ha tenido que luchar para mantenerla, atesorarla, defenderla y fortalecerla", dijo durante una barbacoa en la Casa Blanca con familiares de militares con motivo del 4 de julio.
Acompañado de la primera dama, Jill Biden, y del secretario de Defensa, Lloyd Austin, el presidente afirmó que Estados Unidos es la única nación del mundo fundada bajo la idea de que "todos los seres humanos son creados iguales".
Biden reivindicó que todas las personas tienen "derechos inalienables" como el derecho a la vida, la libertad y la felicidad, y afirmó que Estados Unidos no debe alejarse de estos principios.
Además, subrayó que durante sus 247 años de historia el país ha logrado "grandes progresos" gracias a "la gente de esta nación y no por sus políticos".
"Tenemos que mantener la fe y recordar siempre lo que somos. Somos los Estados Unidos de América y no hay nada que no podamos lograr si trabajamos juntos", exclamó.
Biden, de 80 años, buscará su reelección en las presidenciales de 2024, en las que podría volver a competir con el expresidente Donald Trump (2017-2021), de 77 años y favorito en las primarias republicanas.
El líder demócrata ha insistido en varias ocasiones en que la democracia estadounidense está en peligro por las ideas extremistas que representa Trump, quien alentó un asalto al Capitolio en 2021 al no reconocer su derrota electoral contra Biden.
La semana pasada, la supermayoría conservadora del Tribunal Supremo dio varios varapalos a los progresistas al tumbar un plan para condonar parte de la deuda a los estudiantes, al eliminar la discriminación positiva que favorecía el acceso de minorías raciales en las universidades y al fallar que un negocio puede negar los servicios a parejas homosexuales alegando motivos religiosos.