EE.UU.

¿Qué causó la implosión del Titán? Por ahora, ni siquiera está claro quién dirigirá la investigación

De momento no se ha abierto una investigación formal debido a que las agencias marítimas siguen ocupadas revisando la zona donde el sumergible implosionó.

ARCHIVO: esta imagen sin fecha proporcionada por OceanGate Expeditions en junio de 2021 muestra el sumergible Titan de la compañía. Los rescatistas corren contra el tiempo para encontrar el sumergible desaparecido que transportaba a cinco personas, que se reportaron retrasadas el domingo por la noche. (OceanGate Expeditions vía AP, Archivo)

Un día después de que se dio a conocer que el sumergible Titán implosionó, agentes revisaron el lecho marino en busca de evidencia y se enfrentaron el viernes a preguntas sobre quién es el responsable de investigar la tragedia.

De momento no se ha abierto una investigación formal debido a que las agencias marítimas siguen ocupadas revisando la zona donde el sumergible implosionó, informó el viernes la Guardia Costera de Estados Unidos. Había escombros a unos 3.810 metros (12.500 pies) de profundidad, a varios metros de distancia del sitio donde se encuentran los restos del Titanic, a donde se dirigía. La Guardia Costera de Estados Unidos dirigió la primera búsqueda y misión de rescate.

“Sé que también hay muchas preguntas sobre cómo, por qué y cuándo ocurrió esto. Son preguntas sobre las que recopilaremos toda la información que podamos”, declaró el jueves el contralmirante John Mauger, del Primer Distrito de la Guardia Costera.

No estaba claro el viernes quién tendría la autoridad para encabezar lo que seguramente será una investigación compleja que involucrará varios países. OceanGate Expeditions, la compañía que era propietaria y operaba el Titán, tiene su sede en Estados Unidos, pero el sumergible estaba registrado en las Bahamas. OceanGate tiene su sede en Everett, Washington, pero cerró cuando el Titán fue encontrado. Mientras tanto, el barco nodriza, el Polar Prince, era de Canadá, y las personas que iban a bordo del sumergible eran de Inglaterra, Pakistán, Francia y Estados Unidos.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que la Guardia Costera de la nación ha declarado que la pérdida del sumergible Titán es un “siniestro marítimo grave” y que ellos se encargarían de dirigir la investigación. El portavoz de la NTSB, Peter Knudson, dijo que la información fue proporcionada a los directivos de la agencia por funcionarios de la Guardia Costera, y que la NTSB se ha unido a la investigación.

La Guardia Costera no ha confirmado que vaya a encabezar la investigación. La sede de la agencia dijo que el Primer Distrito en Boston discutirá las futuras operaciones y planes, pero no especificó cuándo sería eso. El Primer Distrito no respondió el viernes a mensajes telefónicos y de correo electrónico enviados en busca de comentarios.

En tanto, la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá dijo el viernes que abrirá una investigación en torno al Polar Prince, el barco nodriza del Titán y embarcación de apoyo. Diecisiete miembros de la tripulación y otras 24 personas estaban a bordo del barco durante el viaje del Titán.

Cómo es que procederá la investigación sobre la tragedia es un asunto complicado por el hecho de que la exploración en el fondo del mar no está regulada. Las expediciones a grandes profundidades, como las ofrecidas por OceanGate, se someten a menos escrutinio que las empresas que llevan a la gente al espacio, señaló Salvatore Mercogliano, profesor de historia en la Universidad de Campbell de Carolina del Norte, especializado en la historia y las política marítimas.

El Titán no estaba registrado como navío estadounidense ni en los organismos internacionales que regulan la seguridad. Tampoco estaba clasificado por un grupo de la industria marítima que establece normas sobre cuestiones como la construcción del casco.

Stockton Rush, director general de OceanGate, que pilotaba el Titán cuando implosionó, se quejó de que las normativas pueden frenar el progreso.

“Poner al día a una entidad externa sobre cada innovación antes de someterla a prueba en el mundo real es un anatema para la innovación rápida”, escribió Rush en un blog en el sitio web de su empresa.

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