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EEUU limitará el asilo en frontera con México

La norma se produce en la víspera de que Estados Unidos retire el Título 42, que había permitido que las autoridades estadounidenses limitaran la migración con el fin de evitar la propagación del COVID-19

Un agente de la Patrulla Fronteriza da indicaciones a solicitantes de asilo para que esperen en la frontera de Estados Unidos con México, cerca de Tijuana, México, el lunes 8 de mayo de 2023, en San Diego.

Un agente de la Patrulla Fronteriza da indicaciones a solicitantes de asilo para que esperen en la frontera de Estados Unidos con México, cerca de Tijuana, México, el lunes 8 de mayo de 2023, en San Diego.Denis Poroy

El gobierno estadounidense empezará a partir del jueves a negar el asilo a los migrantes que lleguen a la frontera entre Estados Unidos y México sin haber presentado su solicitud primero por internet o que no hayan buscado primero la protección en uno de los países por los que hayan pasado, de acuerdo a una nueva norma publicada el miércoles. En tanto, funcionarios estadounidenses advirtieron que se avecinan días difíciles luego de que expire un límite clave a la inmigración.

La norma se produce en la víspera de que Estados Unidos retire el Título 42, que había permitido que las autoridades estadounidenses limitaran la migración con el fin de evitar la propagación del COVID-19. El cambio ha provocado inquietudes en torno a si Estados Unidos tiene las herramientas necesarias para controlar la migración.

La nueva regla anunciada el miércoles forma parte de unas nuevas medidas que tienen el objetivo de reducir los cruces fronterizos ilegales al tiempo que crean nuevas vías legales, como un plan para abrir 100 centros de migración regionales en todo el hemisferio occidental, dijeron funcionarios del gobierno.

Funcionarios estadounidenses han detallado las medidas que han adoptado para prepararse ante lo que muchos esperan que sea un aumento sustancial de las llegadas de migrantes que intentan entrar en Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, advirtió que los próximos días y semanas tienen “el potencial de ser muy complicados”.

“Nuestro plan dará resultados, pero hará falta tiempo para que esos resultados se materialicen plenamente”, afirmó.

En Ciudad Juárez, México, los migrantes siguieron llegando esta semana en pequeños grupos por tren o autobús, y partieron a diario para entregarse a las autoridades estadounidenses. Fran Tovar, un electricista de 30 años de edad procedente de Venezuela y quien dejó a sus dos hijos atrás para tratar de llegar a Estados Unidos, iba a cruzar la frontera el miércoles.

“Hay temor y angustia”, dijo Tovar, y añadió que lleva más de tres meses en Juárez tratando de obtener una cita a través de una aplicación que Estados Unidos ha pedido a los migrantes que utilicen para presentarse en un punto de entrada fronterizo y solicitar la admisión.

Tovar fue expulsado de Estados Unidos en su primer intento por cruzar, y 24 horas después lo volvió a intentar. Estaba preocupado porque después de que expire el Título 42, podría enfrentar fuertes consecuencias.

Las restricciones implementadas en la pandemia de COVID-19 han permitido que las autoridades estadounidenses expulsen rápidamente a los migrantes, y así lo han hecho 2,8 millones de veces desde marzo de 2020. Pero después de que las restricciones expiren el jueves, los migrantes que sean detenidos tras haber cruzado ilegalmente no podrán regresar durante cinco años. Si lo hacen, pueden enfrentarse a acciones penales.

Sin embargo, aún con las restricciones en vigor, los cruces fronterizos han subido a máximos históricos.

La medida anunciada el miércoles es una parte clave de la estrategia de Estados Unidos. Sin llegar a imponer una prohibición total, la medida impone fuertes limitaciones al asilo para aquellos que crucen de manera ilegal y que no hayan buscado antes un acceso legal. También tiene un margen para excepciones y no se aplica a los niños que viajan sin compañía de un adulto. Se anunció por primera vez en febrero y entra en vigor el jueves.

Es casi seguro que se enfrentará a impugnaciones jurídicas. En 2019, el entonces presidente Donald Trump busco medidas similares, pero más estrictas. Sin embargo, un tribunal federal de apelaciones evitó que entraran en vigor.

El gobierno del presidente Joe Biden hizo hincapié en la compleja dinámica en juego en lo que respecta a la inmigración, que en un tiempo consistía principalmente en adultos de México que buscaban venir a Estados Unidos. Ahora los inmigrantes proceden de todo el hemisferio occidental y más allá.

La norma fue inmediatamente recibida con críticas.

“Con su nueva norma, que formaliza amplias restricciones al acceso al asilo, la administración Biden antepone la política fronteriza a la seguridad de los refugiados”, declaró Jeremy Konyndyk, presidente de Refugees International.

Funcionarios estadounidenses también dijeron que tenían planes de abrir centros regionales por todo el hemisferio, donde los migrantes podrían solicitar ir a Estados Unidos, Canadá o España. Se habían anunciado dos centros en Guatemala y Colombia. De momento no está claro dónde se abrirían otros. Los funcionarios del gobierno estadounidense hablaron bajo condición de anonimato para discutir planes fronterizos en curso que no han sido dados a conocer.

Las medidas tienen el objetivo de alterar radicalmente la manera en la que los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos, en momentos en los que las autoridades se están preparando para un fuerte aumento en las llegadas de migrantes que buscarán cruzar la frontera esta semana, posiblemente para eludir las nuevas reglas. Otros están esperando hasta que el Título 42 sea retirado, pensando que es posible que mejoren sus posibilidades.

Alrededor de 24.000 miembros de las fuerzas de seguridad habían sido desplegados a la frontera de 3.140 kilómetros (1.951 millas) de Estados Unidos con México. Unos 1.500 soldados más fueron enviados para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), pero no tendrán interacción alguna con los migrantes. Y 2.500 miembros de la Guardia Nacional ya se encuentran en la zona para asistir a la CBP.

El gobierno demócrata enviará a los migrantes procedentes de Haití, Venezuela, Cuba y Nicaragua de regreso a México si no mandan su solicitud por internet, tienen un patrocinador y aprueban una revisión de antecedentes. Admitirá a 30.000 migrantes procedentes de esas naciones al mes. México seguirá acogiendo al mismo número de personas que cruzan ilegalmente.

Funcionarios de inmigración también tienen planeado desplegar hasta 1.000 funcionarios de asilo para que lleven a cabo revisiones expeditas de solicitantes de asilo para determinar más rápido si alguien cumple con los requisitos para poder permanecer en Estados Unidos.

Mayorkas dijo que a los migrantes puestos bajo custodia estadounidense se les dará una opción inicial de regresar debido a las mayores consecuencias de la expulsión una vez que expire el Título 42.

La mayoría de las personas que se dirigen ilegalmente a la frontera entre Estados Unidos y México huyen de la persecución o la pobreza en sus países de origen. Piden asilo y, por lo general, se les permite entrar en Estados Unidos para esperar a que se resuelva su caso. Ese proceso puede durar años en un sistema judicial de inmigración muy abrumado, y ha provocado que cada vez más personas acudan a la frontera con la esperanza de entrar en Estados Unidos.

Las autoridades llevan meses habilitando salas de entrevistas y líneas telefónicas en las instalaciones fronterizas para facilitar los controles, en el marco de un amplio esfuerzo por ampliar el uso de los procedimientos de expulsión acelerados dirigidos a los inmigrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos.

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