Para estos sabuesos y humanos, la exposición canina es una competencia de parejas

Mientras los nutrias se alineaban para ser juzgados en la exposición canina del Westminster Kennel Club el lunes, se podría perdonar a Tips y Creed si en secreto se apoyaban mutuamente.

Lo mismo ocurre con sus dueños y encargados, Tom y Debbie Develin. El dúo de Boyertown, Pensilvania, es una pareja. Los perros también lo son, por así decirlo, viven juntos y han tenido una camada.

Aunque hay una serie de adiestradores de perros profesionales formados por marido y mujer que a veces compiten entre sí en la exposición canina más ilustre de los Estados Unidos, eso es menos común entre los llamados “adiestradores propietarios”.

“Nos animamos unos a otros y luego vemos cómo va”, dijo Debbie.

Los Develin, ambos retirados de puestos gerenciales, obtuvieron su primer sabueso hace años, después de que Tom se enterara de que los perros tenían fama de amistosos. Están a la altura, dice. Tips y Creed realizan visitas de terapia en hospitales y otros lugares cuando no están ocupados con exposiciones caninas, agilidad, obediencia y otros deportes caninos.

Tom comenzó a mostrar uno. Debbie ayudó. Eventualmente, ambos estaban en el ring.

Los colombófilos de Otterhound son un grupo muy unido, en parte debido a su gran número. Los sabuesos grandes, peludos y enérgicos tienen sus raíces en la Inglaterra medieval, pero ahora se encuentran entre las razas más raras en su tierra natal y en los Estados Unidos.

El lunes, ni Creed ni Tips avanzaron a la siguiente ronda de la competencia. Pero Creed obtuvo una cinta, y ambos Develin se fueron felices por sus perros y sus competidores.

“Es como una gran familia”, dijo Debbie.