Documental sobre Taiwán presenta complejidades actuales y perspectivas futuras
- En 21 minutos que dura el audiovisual se analiza las relaciones entre China y Estados Unidos con respecto a Taiwán
Vista de la capital China, Beijing
Un nuevo documental desarrollado en China con perspectivas y opiniones occidentales sobre Taiwán, será presentando como una manera de profundizar en la “multifacética cuestión de Taiwán”, explorando su historia, situación actual y perspectivas futuras.
En colaboración con George Galloway, miembro del Parlamento de Reino Unido y líder del Partido de los Trabajadores de Gran Bretaña, CGTN (China Global Television Network por sus siglas en inglés); desarrollo “Taiwan Untangled” un documental de 21 minutos que apuesta a ofrecer mirada sobre la región.
Como narrado del documental, Galloway aporta una perspectiva occidental sobre el estatus legal del Taiwán, tomando como referencias la historia registrada a lo largo de los años y como se han ido dando los eventos hasta la actualidad.
Asimismo, dentro de los 21 minutos que dura el audiovisual, se analiza las relaciones entre China y Estados Unidos con respecto a Taiwán, donde se aportan argumentos que sustentan el hecho de que “existe una sola China” y que el país norteamericano “mantiene una ambigüedad estratégica sobre Taiwán”.
“Estados Unidos repite que está comprometido con la política de uan sola China, pero luego la socava de varias maneras”, comenta Joseph Gerson, copresidente del Comité para una política sana entre Estados Unidos y China, durante el documental.
También durante el audiovisual se hablan con diferentes expertos en la materia que ofrecen su opinión respecto a la situación actual que rodea a estos tres actores, así como una mirada al futuro desde la óptica de los propios ciudadanos de Taiwán.
Chen Chongzhen, residente de Taipei, ciudad capital de Taiwán, expresa en el filme su optimismo de que en un futuro no muy lejano “vendrá un entorno mundial más pacífico” alentando a que Taiwán pueda vivir “pacíficamente con el continente” y no ser utilizado como una “moneda de cambio” por potencias extranjeras en negociaciones.
Desde la República Popular de China se han expresado en diversas ocasiones que independientemente de como se desarrolle el futuro “es una historia entre China continental y Taiwán y los actores externos deben abstenerse de inferir en esta narrativa”.