Tailandia vota en unas elecciones con la oposición como favorita
Pero el líder del próximo gobierno no depende sólo de la votación del domingo.
Los votantes en Tailandia se dirigían a las urnas el domingo en unas elecciones señaladas como una oportunidad crucial para el cambio, ocho años después de que el actual primer ministro, Prayuth Chan-ocha, asumiera el poder en un golpe en 2014. Ahora se presenta contra la hija del político que es la némesis del ejército.
Se esperaba que el partido opositor Pheu Thai, liderado por Paetongtarn Shinawatra, consiguiera al menos un gran número de parlamentarios en la cámara baja de 500 escaños. Tras depositar su boleta, la candidata dijo que todos los votos eran importantes para conseguir un cambio en Tailandia, y que tenía muchas esperanzas en el resultado final.
Pero el líder del próximo gobierno no depende sólo de la votación del domingo. El primer ministro será elegido en julio en un pleno de la Cámara de Representantes y el Senado de 250 escaños. El ganador necesita al menos 376 votos, y es improbable que ningún partido lo logre en solitario.
Pheu Thai fue el partido más votado en las últimas elecciones, en 2019, pero su archirrival, el Partido Palang Pracharath, con apoyo militar, logró formar una coalición con Prayuth como primer ministro. Consiguió el apoyo unánime del Senado, cuyos miembros comparten la mentalidad conservadora del ejército y fueron nombrados por el gobierno militar tras el golpe de Prayuth.
El mandatario se presenta a la reelección, aunque este año el apoyo del ejército está dividido entre dos partidos. Prayuth tiene el respaldo del Partido Nación Tailandesa Unida. Su vice primer ministro, Prawit Wongsuwan, otro exgeneral, es el líder del Palang Pracharath.
A Prayuth se le acusa de una economía renqueante, errores en la gestión de la pandemia y de frustrar reformas democráticas, algo especialmente importante para los votantes más jóvenes. Él también animó a la gente a votar cuando acudió a su centro electoral.
“El aumento del voto joven y la concienciación general sobre los daños causados por el régimen militar son factores clave para determinar los resultados de esta elección”, dijo Tyrell Haberkorn, especialista en Tailandia de la Universidad de Wisconsin. “Tras nueve años de régimen militar, la gente está lista para un cambio, incluso los que no estaban interesados en agitar las aguas antes”.
Pheu Thai se suma a una serie de partidos asociados al millonario populista Thaksin Shinawatra, que fue expulsado como primer ministro por un golpe militar en 2006. Paetongtarn Shinawatra es su hija. La tía de la candidata, Yingluck Shinawatra, que fue primera ministra en 2011, fue derrocada en el golpe liderado por Prayuth.
Pheu Thai y Paetongtarn, la más popular de los tres candidatos registrados a primer ministro, están muy por delante de la competencia en los sondeos de opinión. Pero no había indicios de que la clase gobernante del país, con apoyo militar, les viera con buenos ojos.
“Creo que el lado monárquico conservador, que defiende al ejército, la monarquía, está contra la pared. El cambio viene y tienen que encontrar la forma de lidiar con ello”, dijo Thitinan Pongsudhirak, politólogo en la Universidad Chulalongkorn de Bangkok.
Eso significa que Pheu Thai tendrá que tener cuidado tras los comicios del domingo para elegir posibles socios de coalición.
El Partido Progreso es segundo en las encuestas y comparte su aspiración de parar los pies al ejército. Pero pide abiertamente hacer pequeñas reformas en la monarquía, algo inaceptable para la mayoría de los conservadores, que ven la institución como sacrosanta, y que asusta a otros posibles socios de coalición.
Muchos creen que Pheu Thai debe mirar en la otra dirección y buscar un socio en el Partido Palang Pracharath, y su líder, Prawit, menos asociado con el golpe de 2014 y la línea dura que ha impuesto Prayuth.