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La carrera presidencial de México arranca con López Obrador como la figura central

Las elecciones presidenciales de México coincidirán con las de Estados Unidos, algo que no ocurría desde 2012.

Presidente mexicano Andres Manuel Lopez ObradorAP

Aunque no aparecerá en la boleta, el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador será la figura central de las elecciones presidenciales del próximo año, expresa en entrevista con EFE el escritor Luis Rubio al presentar su libro “¡En sus marcas! México hacia 2024”.

“Lo que él ha hecho es crear condiciones para que él sea la figura importante, él va a ser el candidato para fines de contra quién va a estar, de quien decida contender de cualquier partido”, indica Rubio, actual presidente de la organización México Evalúa.

“Él va a ser la figura importante en estas elecciones. Él está defendiendo su terreno, quiere dominar el proceso y quiere estar en control de todo lo que ocurra de aquí a entonces", añade el analista, también expresidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

ARRANCA LA CARRERA PRESIDENCIAL DE MÉXICO

Los partidos arrancaron esta semana la carrera rumbo a las elecciones presidenciales de junio de 2024 tras los comicios del domingo pasado en dos estados del país.

El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por López Obrador, conquistó la gobernación del Estado de México, el más poblado del país, mientras que la alianza opositora de partidos tradicionales "Va por México" triunfó en el norteño Coahuila.

Rubio reconoce que "si la elección (presidencial) fuera hoy o esta semana, no hay ninguna duda de que el presidente podría haber puesto a quien él quisiera y ganaría la elección, y la ganaría con amplitud, pero los ciclos políticos tienen su manera de funcionar”.

El autor y editor de más de 50 libros identifica la discordia en Morena como un factor que viraría la elección, al señalar que es un movimiento sin la disciplina de un partido tradicional que gira en torno a López Obrador.

Los roces se han evidenciado entre los favoritos: la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el canciller, Marcelo Ebrard, a quienes se añaden el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.

Los aspirantes, que esperan las reglas que el próximo domingo definirá la convención nacional de Morena, han negado rumores sobre que buscarán otro partido o contender por la vía independiente si no obtienen la candidatura, pero Rubio no lo ve "inconcebible".

“Una de las preguntas importantes es si se va a fracturar Morena en el camino o no, si habrá dos candidatos de Morena. No creo que sea algo inconcebible. Y luego qué pasa con la oposición, que no parece mucho en este momento, pero en 1 año las cosas pueden ser muy distintas”, observa.

EL FACTOR ESTADOS UNIDOS

Las elecciones presidenciales de México coincidirán con las de Estados Unidos, algo que no ocurría desde 2012.

Pero el ambiente ahora está marcado por la retórica antimexicana de los republicanos estadounidenses, quienes proponen declarar la guerra contra los cárteles mexicanos y designarlos como terroristas, además de insistir en el muro fronterizo.

“Los temas más contenciosos (en Estados Unidos) van a ser justamente migración y fentanilo o drogas en general, y en los dos México es el tema más importante", indica Rubio.

"El golpeteo americano sobre México en esos meses va a ser brutal, entonces eso va a obligar a los candidatos a responder, va a obligar a que esos temas se discutan dentro de México”, ahonda.

Además, una posible recesión en Estados Unidos y su efecto dominó sobre México afectaría las elecciones, advierte.

PERENNES PROBLEMAS DE MÉXICO

Rubio considera que López Obrador "tenía todo para hacer un cambio" cuando venció en 2018, pero los problemas que definirán las campañas son los mismos: pobreza, corrupción, desigualdad, justicia y violencia.

Por ello, en su libro, editado por Penguin Random House, Rubio tiene propuestas para que el país supere la disyuntiva de tener problemas cada vez más graves o avanzar hacia un mejor estado.

“Sí hay salidas. México no está impedido de resolver los problemas, lo ha hecho en otras ocasiones, pero creo que estamos ante una tesitura que va a exigir una visión muy diferente, (aunque) no la de regresar al 2018, que nadie quiere, porque finalmente fue reprobado eso por el electorado”, concluye.