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Soldados de Israel desalojan por la fuerza un hospital en Gaza

El ejército israelí dijo que estaba llevando a cabo operaciones contra infraestructura y contra combatientes de Hamás en la zona del hospital, y que había ordenado a las personas salir del hospital, pero dijo que, hasta el viernes por la noche, no había ingresado al complejo.

El palestino Tamim Marouf, de 6 años, sentado en la tienda de campaña de su familia junto a su hermana Hala, de 10 años, y su hermano Malek, de 4 años, en un campamento para desplazados.AP

Soldados israelíes allanaron el viernes uno de los últimos hospitales que funcionaban en el norte de Gaza, y obligaron a gran parte del personal y de los pacientes a desnudarse en el frío invernal, informó el Ministerio de Salud palestino. El ejército israelí negó haber entrado al hospital o haberlo incendiado, y acusó a Hamás de usarlo como cubierta.

De acuerdo con el personal médico, el hospital Kamal Adwan ha sido atacado varias veces en los últimos tres meses por las tropas israelíes. Un ataque israelí contra el hospital el día anterior causó la muerte de cinco miembros del personal médico, informó el ministerio.

El ejército israelí dijo que estaba llevando a cabo operaciones contra infraestructura y contra combatientes de Hamás en la zona del hospital, y que había ordenado a las personas salir del hospital, pero dijo que, hasta el viernes por la noche, no había ingresado al complejo. Reiteró sus afirmaciones de que había combatientes de Hamás operando en el interior de Kamal Adwan, aunque no aportó pruebas. Los directivos del hospital han refutado las acusaciones.

El Ministerio de Salud palestino dijo que las tropas israelíes obligaron al personal médico y a los pacientes a reunirse en el patio del hospital y a quitarse la ropa. Algunos fueron conducidos a un lugar desconocido, mientras que otros fueron enviados al cercano Hospital Indonesio, que quedó fuera de servicio tras una incursión israelí esta semana.

Durante sus redadas, los soldados israelíes realizan con frecuencia detenciones masivas, y desnudan a los hombres hasta la ropa interior para interrogarlos, en lo que el ejército afirma que es una medida de seguridad para buscar combatientes de Hamás.

El Ministerio de Salud palestino también afirmó que las tropas incendiaron varias partes de Kamal Adwan, incluidos el laboratorio y el ala quirúrgica del hospital. Afirmó que 25 pacientes y 60 trabajadores sanitarios permanecían en el hospital. La versión de las autoridades palestinas no ha podido ser corroborada de forma independiente, y los intentos de contactar con el personal del hospital han sido infructuosos.

“Hay fuego por todas partes en el hospital”, dijo un miembro no identificado del personal en un mensaje de audio publicado en las redes sociales de su director, Hossam Abu Safiya. El miembro del personal dijo que algunos pacientes evacuados habían sido desconectados del oxígeno.

“Hay pacientes que podrían morir en cualquier momento”, señaló.

El teniente coronel Nadav Shoshani, vocero militar israelí, negó las acusaciones.

“Mientras las tropas de las FDI no estaban en el hospital, se desató un pequeño incendio en un edificio vacío dentro del hospital que está bajo control”, dijo el viernes por la noche. Agregó que una investigación preliminar no encontró “ningún vínculo” entre la actividad militar y el incendio.

El ejército israelí restringe fuertemente los movimientos de los palestinos en Gaza y ha prohibido el ingreso de periodistas extranjeros al territorio durante la guerra, lo que dificulta verificar la información.

“Estas acciones ponen la vida de todas estas personas en un riesgo aún mayor del que enfrentaban antes”, dijo la vocera de la ONU, Stephanie Tremblay, a los periodistas, y señaló informes de colegas sobre “daños significativos” en el hospital. Agregó que un hospital debería ser protegido como lo requiere el derecho internacional.

El norte se queda aislado

Desde octubre, la ofensiva israelí ha sellado prácticamente las zonas de Jabaliya, Beit Hanoun y Beit Lahiya, en el norte de Gaza, y ha arrasado amplias zonas de los distritos. Decenas de miles de palestinos fueron expulsados, pero se cree que miles permanecen en la zona, donde se encuentran Kamal Adwan y otros dos hospitales. Los soldados israelíes allanaron el hospital de Kamal Adwan a principios de octubre, y el martes allanaron y desalojaron el Hospital Indonesio.

La zona lleva meses sin recibir alimentos ni otro tipo de ayuda, lo que hace temer una hambruna. Según la ONU, las tropas israelíes sólo han permitido cuatro entregas de ayuda humanitaria en la zona entre el 1 y el 23 de diciembre.

El grupo de derechos humanos israelí Physicians for Human Rights-Israel presentó esta semana una petición ante la Corte Suprema de Justicia de Israel para el cese de los ataques contra Kamal Adwan. Advirtió que desalojar por la fuerza el hospital supondría “abandonar a miles de residentes en el norte de Gaza”. Antes de las muertes del jueves, el grupo documentó la muerte de otros cinco miembros del personal médico a causa de los ataques israelíes desde octubre.

Israel lanzó su ofensiva militar con la promesa de destruir a Hamás tras el ataque perpetrado por el grupo combatiente palestino el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, donde murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como cautivos. Alrededor de 100 israelíes siguen cautivos en Gaza, y se cree que un tercio de ellos ha muerto.

La campaña militar israelí contra Gaza ha devastado el sector sanitario del territorio palestino. Hace un año, llevó a cabo redadas en hospitales del norte de Gaza, entre ellos Kamal Adwan, el Indonesio y el cercano hospital de Al-Awda, alegando que Hamás los utilizaba como bases, aunque presentó pocas pruebas de ello.

La ofensiva israelí ha matado a más de 45.400 palestinos, más de la mitad de los cuales eran mujeres y niños, y ha herido a más de 108.000, según el Ministerio de Salud palestino. Su recuento no distingue entre civiles y combatientes.

Muertes por el frío en Gaza

Más del 90% de los 2,3 millones de palestinos de Gaza han sido expulsados de sus hogares, y la mayoría se refugia ahora en tiendas de campaña en el sur y el centro de Gaza.

Niños y adultos, muchos de ellos descalzos, se acurrucaban el viernes sobre la arena fría en tiendas de campaña hechas con hojas de plástico y tela que el viento azotaba. Las temperaturas nocturnas pueden descender por debajo de los 10 grados Celsius (50 °Fahrenheit), y la brisa marina del Mediterráneo puede humedecer las tiendas a sólo unos pasos.

“Juro por Dios, que su madre y yo nos cubrimos con una manta y cubrimos (a nuestros cinco hijos) con tres mantas que conseguimos de los vecinos. Las aguas del mar ahogaron todo lo que era nuestro”, manifestó Muhammad al-Sous, un desplazado de Beit Lahiya en el norte de Gaza.

Los niños recogen botellas de plástico para hacer fogatas, y se amontonan bajo las cobijas mientras sus únicas prendas de ropa se lavan y se secan al viento.

En los últimos días, al menos tres bebés en Gaza han muerto por exposición al frío, según los médicos que se encuentran en la zona, y el Ministerio de Salud palestino dijo que un adulto, una enfermera que trabajaba en el Hospital Europeo, también murió esta semana.

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