seguridad y alimentos
Haiti solicita ayuda a los países del ALBA
"Estamos llamando a los hermanos de la ALBA para que nos ayuden en seguridad y también en asistencia alimentaria porque hay seis millones de haitianos que ahora pasan hambre en este período de Navidad".
Numerosas casas fueron incendiadas por las bandas armadas, mientras que la población sigue abandonando en masa algunas zonas.
El presidente del Consejo Presidencial de Haití, Leslie Voltaire, pidió este sábado al bloque ALBA ayuda para prestar asistencia alimentaria y de seguridad a su pueblo, afectado por "hambre" y por la crisis derivada de la violencia de las pandillas.
"Estamos llamando a los hermanos de la ALBA para que nos ayuden en seguridad y también en asistencia alimentaria porque hay seis millones de haitianos que ahora pasan hambre en este período de Navidad", dijo Voltaire en un breve vídeo transmitido en la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) por su 20 aniversario.
Voltaire apeló al ALBA, que prestó ayuda en el terremoto de 2010, recordando la complicada situación que atraviesa su país, agravada por la violencia desde que en febrero grupos armados lanzaron ataques coordinados en Puerto Príncipe para derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry, quien dimitió en abril.
consejo de transiciÓn
Desde entonces y en plena ola de violencia pandillera, el consejo de transición preside el país caribeño que vive desde hace décadas una inestabilidad política crónica y una crisis de seguridad.
"El ALBA ya tiene instrucciones precisas para avanzar todo lo que se pueda en el apoyo de Haití", dijo el presidente Nicolás Maduro, anfitrión de la cumbre tras la transmisión del vídeo.
El bloque ALBA, conformado por Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, además de Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía, pidió el pasado abril una "cooperación efectiva" para encontrar soluciones a la crisis del país caribeño.
Poderosas bandas en Haití controlan la mayor parte de Puerto Príncipe, la capital, y cometen secuestros, violaciones y ejercen violencia extrema pese al despliegue de una fuerza multinacional liderada por Kenia, que trata de dar apoyo a la superada policía local.