ISRAEL
Un año después del ataque de Hamás, la guerra se extiende
Hamás conmemoró el aniversario de su ataque del 7 de octubre de 2023 con un aluvión de cohetes hacia Tel Aviv. Hezbollah, desde Líbano, lanzó el lunes más de 170 cohetes.
Los israelíes realizaron el lunes ceremonias solemnes para conmemorar el primer aniversario del ataque más letal en la historia del país, un asalto liderado por Hamás que hizo añicos su sensación de seguridad y abrió guerras en dos frentes que no dan visos de terminar.
Por su parte, Hamás conmemoró el aniversario de su ataque del 7 de octubre de 2023 con un aluvión de cohetes hacia Tel Aviv, lo que dejó de manifiesto su resiliencia tras un año de guerra y devastación en Gaza. El grupo político y paramilitar libanés Hezbollah, el cual ha estado disparando proyectiles hacia Israel durante el último año en apoyo a su aliado Hamás, lanzó el lunes más de 170 cohetes.
Mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu prometía continuar con la campaña israelí en todos los frentes, las fuerzas armadas informaron que sus aviones de combate lanzaron 120 ataques en una hora en el sur de Líbano. Una ofensiva previa cobró la vida de por lo menos 10 bomberos libaneses, las más recientes víctimas entre socorristas en las últimas semanas, según el Ministerio de Salud del país.
En una posible muestra de la expansión de su campaña, Israel señaló que pronto iniciará operaciones en la costa sur de Líbano, y dijo a los residentes que se mantengan alejados de las playas y el mar en un tramo de 60 kilómetros (36 millas) a lo largo del Mediterráneo.
En Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel, soldados israelíes mataron a disparos a un niño palestino de 12 años en un campamento de refugiados, informaron las autoridades sanitarias palestinas. El ejército israelí dijo que disparó contra palestinos que arrojaban piedras contra sus soldados.
Un año después del sorpresivo ataque transfronterizo de Hamás, la guerra en la Franja de Gaza continúa, incluso mientras Israel combate en un nuevo frente contra Hezbollah en Líbano, donde ha intensificado su campaña de bombardeos en las últimas tres semanas. También existe un creciente conflicto con Irán —que patrocina a Hamás y Hezbollah— y que amenaza con sumir a la región en una conflagración todavía más peligrosa.
Dos de los principales eventos conmemorativos del día en Israel dejaron al descubierto las divisiones en el país. Uno de ellos fue organizado por el gobierno. El otro se llevó a cabo en Tel Aviv con la participación de familiares de las víctimas del 7 de octubre y de los rehenes que continúan cautivos en Gaza. Se rehusaron a sumarse al acto oficial debido a su molestia con Netanyahu por las fallas de seguridad el día del ataque y al hecho de que no ha concretado la liberación de todos los rehenes.
Es un ejemplo de cómo la confianza de los israelíes en sus gobernantes y fuerzas armadas quedó trastocada cuando los combatientes incursionaron desde Gaza y tomaron por sorpresa al país durante una importante festividad judía. Los combatientes mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles y tomaron a otras 250 como rehenes. Aún hay alrededor de 100 cautivos en Gaza, de los cuales se cree que una tercera parte han muerto. Las negociaciones por concretar un cese del fuego, en tanto, continúan estancadas.
La campaña militar de Israel en Gaza desde el 7 de octubre ha cobrado la vida de más de 41.000 palestinos, dejado completamente destrozadas grandes porciones del territorio y obligado a buena parte de la población a abandonar sus hogares y padecer hambruna. Los ataques israelíes en Líbano desde finales de septiembre han matado a 1.400 personas, incluidos civiles, personal médico y combatientes de Hezbollah. Además, 1,2 millones de personas han sido desplazadas.
Israelíes piden el regreso de los rehenes
Los israelíes acudieron a ceremonias, cementerios y sitios conmemorativos en todo el país para recordar a víctimas, cautivos y soldados heridos o caídos en combate. También había ceremonias planeadas en Europa y otros lugares.
Antes del amanecer, cientos de familiares de los fallecidos en el festival de música Nova, junto con el presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunieron en el lugar donde al menos 364 asistentes murieron baleados y muchos otros fueron capturados. Al salir el sol, los organizadores reprodujeron la misma pieza de música trance que se interrumpió de pronto cuando comenzó la andanada de cohetes.
A las 6:29 de la mañana, la hora en que comenzó el ataque de Hamás, los asistentes se pusieron de pie y guardaron un momento de silencio. El llanto de una mujer rompió el silencio mientras se oían explosiones de los combates en Gaza, a pocos kilómetros de distancia.
“Cuando estamos aquí, estamos cerca de nuestros seres queridos”, dijo Sigal Bar-On, cuya sobrina, Yuval Bar-On, de 25 años, y su prometido, Moshe Shuva, de 34, fueron asesinados dos meses antes de la fecha prevista de su boda.
A las 6:31 de la mañana, cuatro proyectiles se lanzaron desde Gaza hacia las mismas poblaciones israelíes que sufrieron el asalto el año pasado, aunque la ceremonia no se vio interrumpida.
El ejército israelí dijo que otros cinco cohetes salieron de la ciudad gazatí de Jan Yunis hacia el centro de Israel, lo que provocó que se activaran las sirenas de alerta en Tel Aviv. Dos mujeres sufrieron heridas leves, según personal de emergencia, y se reportaron daños menores. El ejército dijo que había atacado los lugares desde donde se habían lanzado los proyectiles.
Más de 3,000 personas asistieron por la tarde al homenaje alternativo organizado por los familiares de las víctimas y rehenes en un parque de Tel Aviv, en donde sobrevivientes narraron emotivos testimonios. También hubo actos musicales.
Se tenía previsto que el evento atrajera a miles de personas, pero se redujo su capacidad debido a la amenaza de ataques con misiles.
Poco antes del inicio de la ceremonia se activaron las sirenas para advertir del lanzamiento de un misil balístico disparado por los hutíes en Yemen, lo que obligó a las personas que se encontraban en el lugar a tirarse al suelo. El ejército israelí afirmó que el proyectil fue interceptado.
Horas antes, familiares de los rehenes se congregaron cerca de la residencia de Netanyahu en Jerusalén y se mantuvieron en pie durante dos minutos mientras sonaba una sirena.
“No lo dejaremos descansar hasta que todos ellos estén de regreso, hasta el último”, dijo Shiri Albag en un discurso dirigido al premier. Su hija, Liri, está entre los cautivos.
Una ceremonia oficial de Estado estaba programada para la noche del lunes. Con el aparente objetivo de evitar perturbaciones, fue grabada con antelación y sin la presencia de público en la ciudad de Ofakim, una de las comunidades del sur del país que fue atacada el 7 de octubre.
Netanyahu dio declaraciones durante una pequeña ceremonia en Jerusalén, donde dijo: “Hace un año pasamos por una masacre terrible y nos levantamos como nación como leones”. En comentarios durante una reunión de gabinete, el premier dijo que los continuos contraataques de Israel en todos sus frentes son una ”condición necesaria para garantizar nuestro futuro".
Hamás y Hezbollah prometen seguir luchando
Israel respondió al ataque del 7 de octubre con una de las campañas militares más mortíferas y destructivas de la historia reciente.
“Perdimos todo lo que teníamos”, dijo Liyala al-Shanar, quien huyó de su vivienda en Ciudad de Gaza. “Vivimos en una casa de campaña que no nos protege del frío del invierno ni del calor del verano”.
Cisjordania ha registrado un repunte de violencia durante el último año, con operativos israelíes en poblados en busca de grupos armados, ataques más frecuentes de combatientes palestinos y ataques de colonos judíos contra palestinos.
El asesinato del niño de 12 años ocurrió el lunes en el campo de refugiados de Qalandiya durante un operativo israelí, señaló la agencia noticiosa palestina Wafa. El ejército de Israel señaló que sus elementos que operaban en la zona comenzaron a disparar contra personas que les arrojaban piedras.
En Líbano, Israel ha intensificado sus bombardeos y ha lanzado operaciones por tierra, asegurando que su objetivo es alejar a Hezbollah de su frontera para que decenas de miles de ciudadanos israelíes puedan volver a sus hogares. El recrudecimiento de la ofensiva israelí ha cobrado la vida de muchos altos mandos de Hezbollah, incluido al líder Hassan Nasrallah, y ha castigado amplias zonas de Líbano.
Hezbollah señaló el lunes que continuará sus ataques hasta que haya un cese del fuego en la Franja de Gaza.
Israel también ha prometido responder a un ataque de misiles balísticos que lanzó Irán la semana pasada y que, según Teherán, fue en respuesta a los asesinatos de Nasrallah, del líder de Hamás Ismail Haniyeh y de uno de los generales de su Guardia Revolucionaria.