Las Mundiales

Planeta tierra

Hay fracasos en habilidad de la Tierra de responder al estrés absorbiendo dióxido de carbono

"Un planeta saludable tiene la habilidad de responder al estrés absorbiendo cada año de los últimos 150 años aproximadamente, casi exactamente el 50 por ciento del dióxido de carbono de la combustión fósil. El dilema es que estamos empezando a ver fracasos en esta habilidad"

En esta foto de Intuitive Machines, se muestra la primera vista de la Tierra tomada durante la misión IM-1 el 16 de febrero de 2024.AFP

En la Universidad de los Andes, diferentes expertos en materia ambiental y académica debatieron sobre cómo Colombia, anfitrión de la COP16, tiene una oportunidad única para promover conversaciones sobre cómo la agenda global puede conectarse con las necesidades de las comunidades locales.

El espacio fue organizado por el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, la Universidad de los Andes y la Fundación Compaz en alianza con EL TIEMPO.

Académicos como Silvia Caro Spinel, vicerrectora Académica Universidad de los Andes; y expertos como Johan Rockström, director del Potsdam Institute for Climate Impact Research ( Científico de Planetary Guardians ) Miembro de la Earth Commission; y Juan Camilo Cárdenas, director del Centro de los ODS para América Latina y el Caribe, Universidad de los Andes - Miembro de la Earth Commission; entre otros, hablaron sobre cómo armonizar la paz con la navegación de los límites planetarios seguros y justos.

Además, reflexionaron sobre cómo elevar las acciones locales en los territorios y lograr las metas globales para abordar la triple crisis planetaria, poniendo a las personas en el centro de la solución.

La charla más esperada

Una de las intervenciones más esperadas fue la de Johan Rockström, director del Potsdam Institute for Climate Impact Research, científico de Planetary Guardians y miembro de la Earth Commission.

Durante su charla, el profesor Rockström aprovechó para exponer cómo el planeta viene superando, uno a uno, los límites climáticos, y la manera en que el ser humano ha venido siendo protagonista de este cambio climático.

"Un planeta saludable tiene la habilidad de responder al estrés absorbiendo cada año de los últimos 150 años aproximadamente, casi exactamente el 50 por ciento del dióxido de carbono de la combustión fósil. El dilema es que estamos empezando a ver fracasos en esta habilidad".

Y agregó: "El 90 por ciento del calor causado por nuestra combustión fósil no está en el aire, está en el océano. Y se puede ver cómo el océano se está calentando y absorbiendo este calor. Tenemos la evidencia científica que muestra que este calentamiento está siendo más alto de los promedios de la era del Holoceno, que es la única donde ha sido posible la vida del ser humano. Hoy estamos forzados, por primera vez, a preguntarnos: ¿estamos en riesgo de empujar al planeta fuera del Holoceno (una nueva era)?"

Ante ello, Juan Camilo Cárdenas, director del Centro de los ODS para América Latina y el Caribe, se refirió a cómo estos grandes cambios planetarios están superando todos los límites, por lo que es necesario un cambio de mentalidad sobre lo que se entiende como crecimiento económico, de cómo los saberes de las comunidades pueden ayudar a estabilizar el cambio climático, y cómo estas acciones de protección de ecosistemas ya no deben ser únicamente locales, sino interactuar entre sí.

Así lo explicó: "Muchas comunidades indígenas, afrodescendientes, ancestrales, campesinas en el mundo entero resolvieron diseñar unos principios para poder construir instituciones locales exitosas. Pero eso ya no es suficiente. Ya no es suficiente que una comunidad en el Parque Sankyanga, en las comunidades afrodescendientes que viven en el Pacífico Sur, en el departamento de Nariño, se organicen para proteger la piangua y proteger los manglares. Porque los cambios que se están dando a nivel planetario y esta idea de los puntos de no retorno, tipping points, van a cambiar las dinámicas del Océano Pacífico y van a cambiar los regímenes de reproducción y de desafíos para las comunidades pesqueras costeras".

Y agregó: "Ya no es suficiente que protejamos Chingaza, porque dependemos de lo que pasa en la Amazonía brasileña para que llegue el agua, para poderla absorber en esa esponja que son los páramos y tengamos agua para las ciudades de, por ejemplo, Sudamérica".

En lo que respecta a cómo lograr, precisamente, esa interconectividad entre lo global y lo local en la defensa del ambiente, Gabriel Muyuy, secretario general de la Organización Nacional del pueblo Inga de Colombia, señaló: "Cuando se habla de que tenemos que ponernos de acuerdo, en cómo abrir espacios de concentración, estamos hablando de un diálogo intercientífico, porque en nuestras comunidades hay ciencia y tecnología milenaria. El conocimiento milenario de los pueblos y el conocimiento técnico y científico de las universidades, facultades y laboratorios, nos permitirá avanzar en la recuperación del planeta".

A lo anterior, Christiana Figueres, exsecretaria ejecutiva UNFCCC, es necesario entender que lo que nos une es la vida: “Al final de lo que estamos hablando es del fenómeno de la red de la vida, de la interacción entre esta especie y todas las otras especies. Y cuando nos demos cuenta de que estamos tan íntimamente conectados, no solo entre todos los pueblos indígenas, sino con toda la red de la vida, vamos a empezar a poder bajar las barreras que hemos construido de que yo trabajo a este nivel y vos trabajas a este nivel”.

Otra de las intervenciones más esperada fue la del expresidente Juan Manuel Santos, quien manifestó que lograr ese diálogo entre las autoridades locales, los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos, con lo global, puede verse impactado por los intereses particulares de cada uno de estos actores.

"El reto es de comunicación y de adaptación, esto es como una especie de ajedrez simultáneo, y aquí, usando la jerga guerrillera, hay que utilizar todas las formas de lucha, con todos, y simultáneamente", explicó Santos.

Y añadió: "Las autoridades globales deben entender y estar abiertos a escuchar e implementar los saberes de la base, de lo local, de las comunidades. Pero es en doble vía: las comunidades, que suelen ser muy cerradas, también tienen que estar dispuestas a escuchar y trabajar en conjunto, porque hablamos de algo que nos une a todos, de la vida".