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Javier Milei desfila sobre un tanque militar en fiesta nacional
El Presidente también había invitado a los expresidentes de todos los colores políticos, pero sólo participaron el peronista Adolfo Rodríguez Saá, quien presidió el país durante una semana en 2001, y el conservador Mauricio Macri (2015-2019).
El presidente ultraderechista Javier Milei lideró el martes un desfile militar a bordo de un tanque de guerra y recordó a los patriotas del siglo XIX como ejemplo de persistencia ante la adversidad en momentos en que la fe en el éxito de su plan económico empieza a mostrar fisuras.
Durante las celebraciones por el Día de la Independencia el mandatario buscó dar señales de fortaleza con la firma de un pacto político junto a gobernadores de la oposición y luego convocó a una multitud de seguidores a un desfile militar por las calles de Buenos Aires.
Si bien Milei, un economista ultraliberal, ha logrado en seis meses desacelerar la inflación y realizar un fuerte recorte en el gasto público, la contracara ha sido una profundización de la recesión económica heredada, con una caída del 5,1% del Producto Interno Bruto y un aumento del desempleo al 7,7% en el primer trimestre de este año.
En la última semana los mercados mostraron signos de desconfianza sobre el rumbo del plan económico y el dólar alcanzó su máximo histórico en el mercado informal, mientras los bonos sufrieron caídas.
En un punto de inflexión
"Argentina se encuentra ante un punto de inflexión. Los puntos de quiebre en la historia de una nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto donde todo parece cuesta arriba”, expresó el presidente durante un discurso que brindó en las primeras horas del martes desde la histórica Casa de Tucumán, donde el 9 de julio de 1816 se rubricó la independencia del país sudamericano.
Con la excusa de la fecha patria Milei convocó a gobernadores y expresidentes de distintas fuerzas políticas a la firma del llamado Pacto de Mayo, un texto de carácter fundacional que incluye 10 puntos entre los que destacan la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público, la modernización de la educación y reformas tributaria, laboral y previsional.
“La gran historia argentina está marcada por el paso de generaciones de patriotas. Son las generaciones de los que todos aprendimos en los libros de texto cuando éramos chicos”, remarcó Milei y pidió “volver a abrazar, por primera vez en 100 años, las ideas que abrazaron nuestros héroes de la patria, las ideas que transformaron un país de bárbaros en una potencia mundial en cuestión de pocas décadas”.
El partido oficialista La Libertad Avanza no gobierna ninguno de los 24 distritos del país, por lo que respondieron a la convocatoria 18 gobernadores que pertenecen a partidos provinciales o fuerzas opositoras calificadas como “dialoguistas”.
Cinco gobernadores alineados con la expresidenta de centroizquierda Cristina Fernández (2007-2015) no acompañaron la iniciativa, entre ellos Axel Kicillof de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país.
Milei también había invitado a los expresidentes de todos los colores políticos, pero sólo participaron el peronista Adolfo Rodríguez Saá, quien presidió el país durante una semana en 2001, y el conservador Mauricio Macri (2015-2019).
“Sé que muchos argentinos están cansados y sienten que hemos expendido demasiados esfuerzos al servicio de la nada en los últimos años y que tratar de salir adelante en Argentina a veces se siente como cargar con la piedra de Sísifo”, planteó Milei. “Pero les digo, sabemos que una Argentina distinta es imposible haciendo lo mismo de siempre y no vamos a parar hasta cambiar de raíz los males que aquejan a nuestro país”.
Milei luego regresó a Buenos Aires para asistir a un desfile militar desplegado en una de las principales avenidas de la capital argentina. Esta tradición se interrumpió durante el anterior gobierno de centroizquierda de Alberto Fernández (2019-2023).
El presidente, acompañado por su vicemandataria Victoria Villarruel, participó del recorrido a bordo de un tanque militar, una imagen muy poco habitual en un país en el que la mayoría de los gobernantes ha puesto distancia con las Fuerzas Armadas tras el retorno de la democracia por las heridas que dejó la última dictadura (1976-1983).
Exultante, Milei saludó a sus seguidores y en varias ocasiones gritó el lema de su campaña a la presidencia: “Viva la libertad, carajo”.