Francia pide que dos espías chinos abandonen el país por amedrentar a disidentes
El envío a casa de dos espías chinos pretende ser un mensaje claro a Pekín: la caza de disidentes en suelo francés - orquestada sin pudor en los últimos meses por agentes de la embajada china - debe cesar, informa Le Monde.
El envío a casa de dos espías chinos pretende ser un mensaje claro a Pekín: la caza de disidentes en suelo francés - orquestada sin pudor en los últimos meses por agentes de la embajada china - debe cesar, informa Le Monde.
Asuntos Exteriores avergonzados
Dos casos en torno a la visita de Estado de Xi Jinping a Francia pusieron en aprietos al Ministerio de Asuntos Exteriores.
El 22 de marzo, la policía de fronteras frenó en seco el intento de repatriación forzosa de Ling Huazhan, un chino de 26 años buscado por publicar en las redes sociales pintadas contra el presidente Xi Jinping.
Una decena de hombres vestidos de negro
El otro caso tuvo lugar el 8 de mayo en el piso de abajo del edificio donde vive la exiliada uigur Gulbahar Jalilova, que llegó a Francia en 2020 tras ser torturada en un campo de reeducación de Xinjiang.
Una decena de hombres vestidos de negro tocaron timbre e intimidaron a la señora Jalilova con el objetivo de aterrorizarla.
La investigación demuestra que había agentes chinos trabajando.
Hoy se ha pedido al jefe del servicio secreto chino, con sede en la embajada china en París, y a su adjunto, que abandonen Francia.
Según la cancillería francesa, se trata de un procedimiento de un "acuerdo privado", en lugar del procedimiento más formal de declarar a los involucrados como "persona non grata".