El fentanilo en camino de ser epidemia en Latinoamérica

Es solo cuestión de tiempo para que el fontanillo se convierta en una epidemia en Latino América, así lo considera la general Laura J. Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, quien mostró su preocupación ante el auge de este opioide.

Richardson brindó estas declaraciones a Infobae, donde indicó que esta es una de las razones por la que las autoridades estadounidenses y las de esta región deben trabajar en conjunto, para poner un alto a esta actividad criminal.

De acuerdo a la general, el fentanilo usualmente es mezclado con la droga predominante en la región, que es la cocaína.

“Y lo que vemos es con la cocaína, que es la droga predominante en esta región... cocaína mezclada con fentanilo y ese tipo de cosas”, afirmó en la entrevista.

J. Richardson sostuvo que no solo se trata de las drogas, sino que otros males como tráfico ilegal de personas, minería ilegal y tala ilegal son los que han dado lugar a un negocio que brinda a Estados Unidos ingresos anuales de más de 300 mil millones.

“Entonces, ¿cómo se blanquea ese dinero? Tenemos que seguir el dinero. Tenemos que trabajar mejor juntos como socios, como vecinos, para aplastar esa actividad criminal”, dijo la general a Infobae.

Unirse a la lucha

A mediados del mes de marzo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó a la comunidad internacional a unirse en la lucha contra el fentanilo durante una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre estupefacientes en Viena.

Esta droga sintética que causa estragos en Estados Unidos es 50 veces más potente que la heroína, pero mucho más fácil y barato de producir.

“Más del 40% de los estadounidenses conocen a alguien que ha muerto de una sobredosis” de drogas sintéticas, “la principal causa de muerte entre las personas de 18 a 45 años”, sostuvo Blinken en ese momento.

Mientras que en 2023, el Departamento de Salud de Nueva York indicó que el 81% de las muertes en ese estado eran causadas por fentanilo.

También alertó de que las muertes por sobredosis aumentaron un 12% en el año 2022, siendo el mayor número de decesos (3,026) desde el año 2000.