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Así es la cárcel más importante y sobrepoblada de Haití de donde se fugaron miles de presos

Haití cuenta con una población carcelaria de 11,778 personas, de los cuales más de 4,000 se encuentran hacinados en este penal de la capital del vecino país

Se ve un automóvil quemado afuera de la Penitenciaría Nacional en el centro de Puerto Príncipe, Haití, el domingo 3 de marzo de 2024. AP/Odelyn Joseph

La ola escalonada de violencia en Haití crece conforme pasan los días y sus residentes esperan la misión multinacional liderada por Kenia, mientras las pandillas tomaron lugar durante este fin de semana en la cárcel más importante y poblada de ese país, dejando muertos y peligrosos delincuentes fuera de dominio policial.

Bandas haitianas atacaron la noche del sábado la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe, la prisión más grande de Haití, liberando a delincuentes haitianos conocidos que se encontraban en este centro considerado como el principal de ese territorio.

Esta prisión alberga a los 17 colombianos señalados por la muerte del expresidente de ese país, Jovenel Moïse, así como líderes pandilleros haitianos y políticos, de acuerdo con EFE.

El 97% de los reclusos, 3,696, se fugaron del penal, de acuerdo con el Colectivo de Abogados para la Defensa de los Derechos Humanos (CADDHO).

Conforme con datos del Informe de Prisión Mundial (WPB por sus siglas en inglés), Haití cuenta con una población carcelaria de 11,778 personas, de los cuales más de 4,000 se encuentran hacinados en este penal de la capital del vecino país, pese a que tiene capacidad solo para unos 800 reos.

Foto de archivo de dos privados de libertad en Penitenciaria Nacional de Puerto Príncipe en Haití.ONU

La penitenciaria de Puerto Príncipe sobrepasa incluso la capacidad oficial del sistema penitenciario haitiano, que es de 3,900, acumulando en espacios pequeños hasta 60 presos, que han denunciado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), las pésimas condiciones que se viven tras las rejas de esta prisión.

De los más de once mil presidiarios que alojan los 17 recintos carcelarios en Haití, el 84,6% de estos está en prisión preventiva, sin que se le haya conocido algún juicio, según evidencia el WPB en su mismo informe, que reporta este porcentaje con datos actualizados hasta el 30 de junio de 2023.

Vista satélite de Penitenciario Nacional de Haití en Puerto Príncipe.Fuente externa

Condiciones del penal

Además de la malnutrición que relatan medios internacionales en que son sometidos quienes allí esperan juicio, algunos por delitos menores como hurto, enfermedades como tuberculosis conviven con los haitianos olvidados por el sistema.

En diciembre de 2022, la Universidad de Florida publicó un estudio en el que analizaron a más de 1,000 privados de libertad de Haití, entre estos de la Penitenciaria Nacional, en el que demostraron que estos consumían menos de 500 calorías al día y más del 75% tenían deficiencias de vitamina B1.

Un reportaje de la agencia internacional Associated Press (AP), publicado a mitad del 2023, evidencia también la situación del penal, donde los reclusos sufrían de hambre, sed y en ocasiones dormían de pie, “porque no tienen suficiente espacio para acostarse”.

Los reclusos se reúnen dentro de la Penitenciaría Nacional en el centro de Puerto Príncipe, Haití, el domingo 3 de marzo de 2024. Cientos de reclusos huyeron de la prisión principal de Haití después de que bandas armadas irrumpieran en las instalaciones durante la noche.AP/Odelyn Joseph

El hacinamiento en este y otros recintos es caldo de cultivo de la escasez de alimentos y los familiares y amigos de los detenidos son quienes deben proveerles, pero debido al creciente clima de violencia propiciado por las bandas, los familiares ven limitado su desplazamiento hasta los centros para llevar comida y alimentos, según datos del centro de análisis Insight Crime.

“Sus familiares y amigos son quienes deben satisfacer la mayoría de sus necesidades. Pero aun así, el clima general de inseguridad en el país hace casi imposible esa tarea. Los familiares que no pueden llevar alimentos y medicinas a los detenidos ven imposibilitado el desplazamiento por causa de la violencia de pandillas y las protestas masivas en todo el país”, dice.

La energía eléctrica es otra de las carencias del recinto, según el reportaje de AP, en el que privados de libertad confesaron que en ocasiones tienen comida, pero no hay electricidad, subrayando que estuvieron sin el servicio por tres meses y el generador se descompuso.

La situación precaria no es de ahora, ya que en 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, realizó un informe a solicitud, donde pedía al gobierno haitiano varias reivindicaciones, tras considerar que los privados de libertad de la penitenciaria estaban en situación de gravedad y estado de riesgo.

Entre lo solicitado se incluía acciones para reducir el hacinamiento conforme a los estándares internacionales, proveer condiciones de higiene necesarias, acceso a agua potable, así como medicamentos para atender patologías presentadas por algunos reclusos, entre ls señaladas por ellos, anemia, tuberculosis y VIH.

“No habría entrada a luz natural y las celdas estarían mal ventiladas. Los internos permanecerían entre veintidós y veintitrés horas al día encerrados y habría celdas con ochenta personas en las que solo hay un baño que en ocasiones no funciona”, indica un informe de la OEA, del 26 de mayo de 2017.

Este reporta también resalta que dentro de la cárcel había perros, que podrían aportar infecciones adicionales y, que para en ese año habían muerto al menos 42 personas en el recinto. 

Sobrepasa policía

Desde la tarde del sábado 2 de marzo, iniciaron los disparos en las inmediaciones de la Penitenciaria, conociéndose a las 9:00 de la noche que los violentos ataques de las bandas perpetuaron las entradas y permitieron la salida de los privados de libertad.

De su lado la Policía haitiana pidió a los policías del perímetro con vehículos, armas y municiones quedarse a luchar en el recinto, admitiendo que “no podrían gestionar nada” y la situación sobrepasaba sus hombres.

“El Sindicato de la Policía está pidiendo a todos los policías de la capital que tengan coches, armas y municiones, los del grupo VIP que se queden con los policías que luchan en la penitenciaría, ya que dejamos que los bandidos tomen la penitenciaría, se acabó. Nadie se salvará en la capital porque ahora habrá 3,000 bandidos más efectivos, la Policía en principal ya no podrá gestionar nada.”, escribió el Sindicato de la Policía en su cuenta de X.

De acuerdo con la agencia de noticias EFE, al menos 10 personas fallecieron producto de la violenta jornada vivida en la cárcel la noche anterior y se estimaba que la cifra aumentaría. 

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