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España: Enmienda reconoce a personas “con discapacidad”
Los socialistas y los conservadores españoles han sido extremadamente cuidadosos con las enmiendas constitucionales por temor de que los partidos más pequeños puedan utilizar el proceso para efectuar cambios más profundos a la monarquía constitucional.
El Parlamento de España votó ayer jueves para enmendar la Constitución nacional por tercera vez en su historia, esta vez para eliminar el término “disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos” y reemplazarlo por “personas con discapacidad”.
Las personas con discapacidad pedían este cambio desde hace mucho tiempo. La modificación del artículo 49 también añade que las administraciones públicas perseguirán políticas que garanticen la completa autonomía y la inclusión social de las personas con discapacidad.
El gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el conservador Partido Popular (PP), de oposición, acordaron hacer el cambio en un inusual momento de consenso entre los partidos políticos más grandes de la nación europea.
La enmienda también fue respaldada por todos los demás partidos más pequeños representados en la cámara, excepto el de extrema derecha Vox. La medida, aprobada por 312 votos contra 32, requirió el apoyo de las tres quintas partes de la cámara baja del Parlamento y también debe ser aprobada por el Senado, con el mismo margen.
una deuda moral
“Hoy es un gran día para nuestra democracia. Soldamos una deuda moral con más de cuatro millones de nuestros conciudadanos”, expresó Sánchez.
Sólo se han realizado dos enmiendas previas a la Constitución española de 1978, que marcó el regreso a la democracia después de la dictadura del general Francisco Franco.
La primera enmienda, de 1992, permitió a ciudadanos de otros estados miembros de la Unión Europea presentarse como candidatos en las elecciones municipales en España. La segunda, en 2011, fue para cumplir con las normas de la UE sobre déficits públicos en plena crisis de deuda de la eurozona.
Los socialistas y los conservadores españoles han sido extremadamente cuidadosos con las enmiendas constitucionales por temor de que los partidos más pequeños puedan utilizar el proceso para efectuar cambios más profundos a la monarquía constitucional o para ayudar a las aspiraciones separatistas de Cataluña y el País Vasco.
Un ejemplo es la orden de la sucesión real, para cambiarla del primogénito varón al primer hijo que nazca. Pese al extenso consenso, los legisladores españoles no han efectuado un intento creíble para enmendar la orden en la Constitución por temor de que los partidos republicanos de izquierda puedan buscar un referendo en el futuro sobre la monarquía.
La actual heredera al trono es la princesa Leonor, la mayor de las dos hijas del rey Felipe VI y la reina Letizia.