Cada vez nacen menos bebés en Francia, pero la esperanza de vida aumenta
La edad media de maternidad de las mujeres se mantuvo estable frente a 2022, en una media situada en los 31 años, mientras que dos décadas atrás se ubicaba en los 29,5 años
El número de nacimientos en Francia volvió a caer en el año 2023, un 6,6 % frente al año precedente, pero la esperanza de vida subió de manera notable y superó los niveles de 2019, con lo que deja atrás el bajón sufrido a consecuencia de la pandemia de covid-19.
La población francesa se situó en 68,4 millones de habitantes a fecha del 1 de enero de 2024, lo que supone un alza del 0,3 % respecto a las cifras recopiladas el año precedente, de acuerdo al informe demográfico anual que el Instituto Nacional de Estadística (Insee) francés presentó este martes.
La población continúa creciendo -aunque menos en 2023 y 2022 (0,3 %) que en los años precedentes- a pesar de que el año pasado volvió a disminuir el número de bebés que nacieron en el país, hasta un total de 678.000.
Esa cifra es un 6,6 % menor a la de 2022 y un 20 % inferior a la de 2010, el año en el que el Insee sitúa el último gran pico de nacimientos.
Esto supone una tasa de 1,68 nacimientos por cada mujer, frente a la media de 1,79 de 2022, y este indicador "nunca había sido tan bajo desde la Segunda Guerra Mundial, con la excepción de 1993 y 1994", apunta el Insee en su informe.
La edad media de maternidad de las mujeres se mantuvo estable frente a 2022, en una media situada en los 31 años, mientras que dos décadas atrás se ubicaba en los 29,5 años.
Una subida muy marcada de la esperanza de vida
Frente a la caída de la natalidad, en 2023 disminuyó también el número de muertes, que fue de 631.000, un 6,5 % menos que en 2022.
"Este descenso se produce tras tres años de elevada mortalidad, debido en particular a la epidemia de covid-19. La esperanza de vida al nacer es de 85,7 años para las mujeres y de 80,0 años para los hombres. Esta cifra supera los niveles de 2019", detalló el instituto de estadísticas galo.
Esta es la primera vez que los hombres franceses alcanzan el umbral de los 80 años de esperanza de vida y, frente a los datos de 2022, implicó un progreso de 0,6 años para las mujeres y de 0,7 para los hombres.
Es un aumento "fuerte" de la esperanza de vida, destaca el Insee, ya que en la primera década del siglo XXI avanzaba de media unos 0,2 años para las mujeres y 0,3 para los hombres y en el decenio siguiente lo hacía a un ritmo de 0,1 años para las francesas y de 0,2 para los franceses.
Con estas cifras, el saldo natural (es decir, la diferencia entre los nacimientos y los decesos) se situó en 47.000.
Ese número, que viene disminuyendo desde 2007 y cayó de manera especialmente abultada en 2020, se ha mantenido bajo desde la pandemia. Con esa tendencia y a pesar de un ligero repunte en 2021, la diferencia entre el número de nacimientos y el de muertes apreciada en 2023 no había sido tan baja desde la Segunda Guerra Mundial, resalta el Insee.
El estudio revela también que se mantiene la tendencia de envejecimiento de la población, ya que a fecha del 1 de enero de 2024 el 21,5 % de los habitantes de Francia tenía 65 años o más.
Esto es debido, sobre todo, a la llegada a la tercera edad de personas procedentes de generaciones en las que hubo distintos 'baby boom' a partir de mediados de la década de 2010.
Esta situación es común a todos los países de la UE27. En 2022, las personas de 65 años o más representaron el 21,1 % de la población de la UE27, frente al 18,0 % en 2012 y el 16,0 % en 2002. Su porcentaje superó el 23 % en Italia, Portugal y Finlandia en 2022, indicó el Insée.
Por último, el informe demográfico revela también que el número de matrimonios se mantiene elevado, en 242.000, con cifras similares a las de 2022.