El Vaticano justifica la bendición de parejas del mismo sexo ante la polémica en África
El Vaticano intenta apaciguar la polémica en torno a la bendición de parejas del mismo sexo
La autorización por parte del Vaticano de bendecir a las parejas homosexuales y a las llamadas parejas "irregulares", como los solteros y los divorciados vueltos a casar, no ha tardado en encender los ánimos en África, informa Pierre Firtion, del servicio África de RFI. De Malawi a Camerún, pasando por Zambia, Zimbabue, la RDC, Congo-Brazzaville, Nigeria y Togo, la protesta se extendió por todo el continente.
"Gran perplejidad entre los fieles"
Tanto es así que, el 20 de diciembre, el cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasa y presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar, lanzó un llamamiento a las conferencias episcopales del continente. Un llamamiento para "elaborar una única declaración sinodal, válida para toda la Iglesia en África". La medida puede haber sorprendido, sobre todo porque el cardenal Ambongo tiene fama de ser cercano al papa Francisco.
Pero para el arzobispo de Kinshasa, "la ambigüedad de la declaración del 18 de diciembre, que se presta a numerosas interpretaciones y manipulaciones, provoca una gran perplejidad entre los fieles". Por decirlo claramente, algunos la consideraron un cambio doctrinal. Detrás de esta rebelión está la cuestión del reconocimiento de la homosexualidad, un tema extremadamente delicado en el continente. Una cifra resume la amplitud del problema: 32 países de 54 prohíben actualmente la homosexualidad en África.
Reflexión pastoral
Por su parte, el Vaticano subraya "la necesidad de un largo periodo de reflexión pastoral" para comprender el contenido del texto, escribe nuestro corresponsal local Éric Sénanque. El documento "sigue siendo claro y clásico sobre el matrimonio y la sexualidad", dice el comunicado, por lo que no hay razón para considerarlo "herético, contrario a la tradición de la Iglesia o blasfemo".
Como garante del dogma, la Doctrina de la Fe quiere tranquilizar a quienes temen que la bendición de las parejas del mismo sexo pueda abrir un día la puerta al reconocimiento de las uniones homosexuales. El documento del Vaticano admite que reconoce la diversidad de contextos culturales locales en los que la homosexualidad está a veces penalizada.
La "respuesta de un pastor a dos personas"
"Si existen leyes que condenan el simple hecho de declararse homosexual a penas de cárcel y, en algunos casos, a la tortura o incluso a la muerte, es comprensible que una bendición sea imprudente", señala el comunicado. No obstante, es importante que algunas conferencias episcopales "no defiendan una doctrina diferente de la de la declaración aprobada por el papa" en diciembre de 2023.
En ningún caso, recuerda el Vaticano, estas nuevas bendiciones son "una consagración de la persona o de la pareja que las recibe, ni una ratificación de la vida que lleva. Son simplemente la respuesta de un pastor a dos personas que piden la ayuda de Dios". Se trata de una alusión, sin nombrarlos, a varios países africanos en los que los obispos han expresado su preocupación por la autorización de bendecir uniones homosexuales.