‘Estamos de duelo’: Belén se queda sin Navidad
- Se acerca el 25 de diciembre y la Basílica de la Natividad de Belén está desierta. No hay ni una sola persona haciendo cola para acceder a uno de los templos cristianos más antiguos del mundo en una de las fechas más especiales del calendario, y tampoco se espera que nadie lo haga durante los siguientes días.
Belén, ciudad palestina de la Cisjordania ocupada, está de duelo ante la masacre que golpea la Franja de Gaza y el municipio ha cancelado las festividades navideñas.
“Cómo podemos celebrar la Navidad en Belén en medio de toda esta situación. Nuestros niños no pueden celebrar mientras los niños de Gaza son asesinados. Así que estamos de duelo”, cuenta a RFI Hanna Hanania, alcalde de Belén.
“No podemos frenarlo”
El alcalde Hanania afirma que los cisjordanos mantienen a la población gazatí en sus pensamientos en un momento de enorme impotencia: “Buena parte de los muertos en Gaza son niños, quemados, troceados… así que lo vemos como un genocidio contra nuestra gente. La ocupación israelí está intentando hacer una limpieza étnica para quedarse con nuestra tierra y sus recursos naturales”.
El propio alcalde de Belén reconoce que la cancelación de la Navidad también obedece a cuestiones de seguridad. El motivo: la amenaza de las invasiones militares que el ejército israelí lanza contra la misma ciudad de Belén.
“Cada día invaden Belén y muchas ciudades más. No podemos frenarlo porque no tenemos el poder para hacerlo. Invaden nuestras ciudades, detienen a personas, las asesinan, y no tenemos nada que hacer más allá de pedir a la comunidad internacional que haga presión sobre Israel para que cumpla los acuerdos con el pueblo palestino”, lamenta.
Golpe contra el turismo
La suspensión de las actividades populares que cada Navidad abarrotan de turistas las calles de Belén supondrá un nuevo golpe contra el comercio local, ya hundido desde el inicio de la guerra.
“Desde el 7 de octubre los turistas han cancelado sus viajes a Belén. No es seguro estar aquí por la guerra y por los checkpoints. Todas las entradas a Belén han sido cerradas, nadie puede entrar ni salir”, cuenta Mahmoud, que regenta una tienda.
Mahmoud asegura que no son solo hoteles y taxis los que se benefician del turismo, sino que toda la ciudad se centra en ese sector económico. Pero desde octubre, no tener ingresos no es su única preocupación.
“Las tropas israelíes entran cada noche a Belén y hacen barbaridades. Mira, ayer, a 200 metros de mi casa oí una bomba de sonido y gases lacrimógenos. Sientes que están jugando, que lanzan un mensaje a la población palestina de Cisjordania”, dice.