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Caen 9 soldados israelíes durante emboscada en Gaza

La emboscada, en un vecindario densamente poblado, ocurrió a pesar de que el mando militar israelí ha dicho reiteradamente en los últimos días que había desmantelado la estructura de mando de Hamás en el norte de Gaza.

Niños palestinos esperan en una fila para recibir comida en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el miércoles 13 de diciembre de 2023.

Niños palestinos esperan en una fila para recibir comida en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el miércoles 13 de diciembre de 2023.(AP Foto/Fatima Shbair)

Combatientes palestinos llevaron a cabo uno de los ataques más letales contra soldados israelíes desde que comenzó la invasión terrestre de la Franja de Gaza, matando a por lo menos nueve en una emboscada, dijo el mando militar el miércoles. Es una señal de que Hamás mantiene una firme resistencia a pesar de dos meses de bombardeos devastadores.

La emboscada, en un vecindario densamente poblado, ocurrió a pesar de que el mando militar israelí ha dicho reiteradamente en los últimos días que había desmantelado la estructura de mando de Hamás en el norte de Gaza, ha rodeado los bastiones de resistencia restantes, había abatido a miles de combatientes y arrestado a cientos más.

La tenaz lucha revela lo lejos que aún luce Israel de conseguir su objetivo de destruir a Hamás, incluso después de que Israel desató una de las ofensivas más avasalladoras del siglo XXI. El ataque aéreo y terrestre israelí ha matado a más de 18.600 palestinos, según las autoridades de salud de Gaza. Ciudad de Gaza y las localidades circundantes han quedado reducidas a escombros. Casi 1,9 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.

indignaciÓn internacional

La crisis humanitaria resultante ha provocado indignación internacional. Estados Unidos ha pedido en varias ocasiones a Israel que tome medidas para proteger a los civiles, al tiempo que ha bloqueado los llamados internacionales a un cese de fuego y enviado ayuda militar a su estrecho aliado.

Las fuerzas israelíes aún mantienen intensos combates con los milicianos palestinos en Ciudad de Gaza y sus alrededores, más de seis semanas después de que invadieron el norte de la Franja de Gaza tras el asalto de Hamás del 7 de octubre.

Los choques se prolongaron durante toda la noche y hasta la mañana del miércoles en varias zonas, sobre todo en Shijaiyah, un barrio densamente poblado que fue escenario de una gran batalla durante la guerra entre Hamás e Israel de 2014.

“Es aterrador. No pudimos dormir”, dijo por teléfono Mustafa Abu Taha, un agricultor palestino que vive en el vecindario. “La situación se agrava y no tenemos un lugar seguro a donde ir”.

La emboscada tuvo lugar el martes en Shijaiyah, donde los soldados que registraban un conjunto de edificios perdieron contacto con cuatro de sus compañeros que estaban bajo ataque, informaron las fuerzas militares. Los demás soldados fueron emboscados con armas y explosivos después de que lanzaron una operación de rescate.

Entre los nueve muertos se encontraba el coronel Itzhak Ben Basat, de 44 años, el oficial de mayor rango en perder la vida durante la operación terrestre, y el teniente coronel Tomer Grinberg, un jefe de batallón.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que fue “un día muy difícil”, pero rechazó los llamados internacionales para un cese del fuego.

"Vamos a seguir hasta el final, no hay duda. Digo esto a pesar del gran dolor y de la presión internacional. Nada nos detendrá, seguiremos hasta el final, hasta la victoria, nada menos", declaró en una reunión con comandantes militares.

SUFRIMIENTO EN EL SUR

Las fuertes lluvias durante la noche inundaron campamentos en el sur de Gaza, donde Israel ha dicho a la población que se resguarde pese a que la zona ha sido objeto de reiterados bombardeos.

En la ciudad de Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, la tormenta trajo vientos fríos e inundó una zona de refugios detrás de un hospital, haciendo correr torrentes de agua entre las tiendas de campaña. “La situación es catastrófica”, dijo Ibrahim Arafat, padre de 13 hijos que huyó de Shijaiyah.

El sistema de salud y las operaciones humanitarias han colapsado en gran parte del territorio debido a los combates y al bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza, y los trabajadores de ayuda han advertido de hambruna y propagación de enfermedades entre los desplazados.

Israel invadió el sur de Gaza hace casi dos semanas, y los intensos combates han continuado en su primer objetivo: la ciudad de Jan Yunis. Los ataques nocturnos de Israel impactaron dos edificios residenciales en la ciudad y sus alrededores, y entre los muertos había tres niños, dos mujeres y un anciano, según familiares y registros del hospital.

Un ataque el miércoles por la tarde en la ciudad de Rafah, en el sur del territorio, causó la muerte de 19 integrantes de dos familias, de acuerdo con registros hospitalarios.

Las fuerzas militares no suelen comentar sobre ataques individuales. Israel afirma que intenta evitar dañar a los civiles y atribuye el alto número de víctimas civiles a Hamás, al que acusa de ocultar a combatientes, túneles y armas en zonas residenciales.

OBJETIVOS DE GUERRA LEJANOS

La indignación por las víctimas de la guerra parece haber impulsado el apoyo de los palestinos a Hamás, que gobierna Gaza desde 2007 y se autoproclama resistente a la ocupación israelí.

Una encuesta realizada por el Centro Palestino para la Investigación de Encuestas y Políticas reveló que 44% de los encuestados en la Cisjordania ocupada dijo que apoyaban a Hamás, en comparación con el 12% en septiembre. En Gaza, los combatientes contaban con el 42% del apoyo, frente al 38% de hace tres meses.

Aunque el respaldo a Hamás sigue siendo minoritario, la encuesta mostró un rechazo abrumador al presidente palestino Mahmud Abás, quien cuenta con el apoyo de Occidente, y casi el 90% afirmó que debe renunciar. Muchos palestinos consideran que el gobierno del octogenario dirigente es corrupto, autocrático e ineficaz.

Los resultados indican más dificultades para la visión de posguerra del gobierno estadounidense para Gaza y plantean dudas sobre el objetivo declarado de Israel de acabar con las capacidades militares y de gobierno de Hamás.

Estados Unidos quiere que la Autoridad Palestina dirigida por Abás, la cual es reconocida a nivel internacional y que gobierna partes de Cisjordania, también tenga el control de Gaza, que Hamás le arrebató en 2007. Asimismo, quiere reactivar el proceso de paz, desaparecido hace tiempo, para negociar la creación de un Estado palestino. El gobierno de Netanyahu se opone firmemente a la creación de un Estado palestino.

El presidente Joe Biden dijo el martes que le había comentado a Netanyahu que Israel estaba perdiendo el apoyo internacional debido a sus “bombardeos indiscriminados”.

“Israel no parece cerca de lograr su objetivo militar”, escribió en X, antes Twitter, Mairav Zonszein, analista principal de Israel en el International Crisis Group, refiriéndose a la mortal emboscada del martes.

“Con Biden dando muestras de que se está perdiendo la paciencia, sin señales de liberación de rehenes y con la economía de Israel desbordada, y con una crisis humanitaria de proporciones épicas en Gaza, Israel podría encontrarse en una posición mucho peor en el futuro, con muchas pérdidas y ninguna victoria”, escribió.

Aunque la opinión pública israelí parece apoyar abrumadoramente la guerra contra Hamás, eso podría cambiar si sigue aumentando el número de muertos entre los soldados israelíes.

un tema emotivo

Las muertes de soldados son un tema emotivo en Israel, un pequeño país de 9 millones de habitantes donde el servicio militar es obligatorio para la mayoría de los judíos. Prácticamente todas las familias conocen a un pariente, amigo o compañero de trabajo que ha perdido a un familiar en la guerra. Los nombres de los soldados caídos se dan a conocer en los titulares de los noticiarios nacionales.

En Israel, la atención sigue centrada en las atrocidades perpetradas el 7 de octubre, cuando murieron unas 1,200 personas — en su mayoría civiles — y unas 240 fueron tomadas como rehenes, de las que aproximadamente la mitad siguen cautivas. Las fuerzas militares afirmaron que 115 soldados han muerto en la ofensiva terrestre.

No ha habido mucha cobertura mediática ni debate público sobre la difícil situación de los civiles en Gaza, a pesar de la creciente indignación internacional.

A pesar de los llamamientos de Estados Unidos para reducir el número de víctimas civiles, la cifra sigue en aumento a un ritmo vertiginoso.

Cuando dio a conocer la más reciente cifra de muertos en Gaza, 18,600, el Ministerio de Salud no especificó el número de mujeres y menores, pero siempre han constituido alrededor de dos terceras partes del total. Es probable que la cifra sea mayor porque se cree que hay miles de personas sepultadas bajo los escombros. El recuento del ministerio no distingue entre civiles y combatientes.

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