cercano oriente
Vuelven los ataques tras el fin de la tregua entre Israel y Hamás
La oficina de Netanyahu declaró ayer viernes que Israel “está comprometido con los objetivos de la guerra”, es decir, la liberación de los rehenes y la aniquilación de Hamás, que gobierna Gaza desde 2007.
La guerra entre Israel y Hamás estalló nuevamente ayer viernes con bombardeos israelíes contra casas y edificios en la Franja de Gaza minutos después que finalizó una semana de tregua. Las autoridades de salud del territorio palestino reportaron la muerte de decenas de personas a causa de los bombardeos, e Israel dejó caer panfletos sobre Ciudad de Gaza y el sur de la franja en los que indicaba a la población civil que huya de los enfrentamientos.
Los combatientes palestinos reanudaron también el lanzamiento de cohetes a Israel, y estallaron enfrentamientos entre el ejército israelí y combatientes de Hezbollah a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano.
La reanudación de la guerra representa más penurias para la población del territorio palestino. Unas 2 millones de personas —casi el total de su población— están apiñadas en el sur de Gaza. Al principio de la guerra, Israel exhortó a la gente a concentrarse allí y desde entonces ha jurado ampliar el ataque terrestre. Imposibilitada de ir al norte de la franja o al vecino Egipto, no tienen otra alternativa que desplazarse dentro de la franja de 220 kilómetros cuadrados (85 millas cuadradas).
La reanudación de las hostilidades acrecienta los temores por la suerte de unos 140 rehenes que Hamás y otras milicias mantienen cautivos, después de liberar a un centenar durante la tregua. Para las familias de los rehenes restantes, el colapso de la tregua fue un duro golpe para las esperanzas de que sus seres queridos pudieran ser los próximos en salir después de días de ver a otros recuperar su libertad.
Israel dijo que sus tropas encontraron los cadáveres de cuatro rehenes en Gaza, con lo que suman siete los rehenes fallecidos confirmados.
qatar, el mediador
Qatar, que ha cumplido la función de mediador junto con Egipto, informó que sus negociadores aún intentaban llegar a un acuerdo para reanudar la tregua. Israel y Hamás intercambiaron acusaciones por el fin de la tregua, pero el Ministerio del Exterior qatarí destacó el papel de Israel en la reanudación de los combates, señalando que “complica los esfuerzos de mediación y exacerba la catástrofe humanitaria”.
En la víspera, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se reunió con funcionarios israelíes, a quienes exhortó a proteger a los civiles palestinos en su campaña para aniquilar a Hamás. Blinken se reunía el viernes con cancilleres árabes al margen de una cumbre climática global en Dubái.
No estaba claro en qué medida el primer ministro Benjamin Netanyahu hará caso a los exhortos de Estados Unidos, el aliado más importante de Israel.
La oficina de Netanyahu declaró ayer viernes que Israel “está comprometido con los objetivos de la guerra”, es decir, la liberación de los rehenes y la aniquilación de Hamás, que gobierna Gaza desde 2007.
Horas después de la reanudación del bombardeo, el Ministerio de Salud de Gaza reportó 178 muertos y decenas de heridos. Israel, por su parte, indicó que alcanzó más de 200 blancos de Hamás.
Desde que comenzó la guerra y hasta el inicio de la tregua se había muerto más de 13,300 palestinos por los ataques de Israel, y dos de cada tres de ellos son mujeres o niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, sin distinguir entre civiles y combatientes.
La cifra real probablemente es mucho más alta, ya que el recuento se actualiza esporádicamente desde el 11 de noviembre. Se teme que haya muchos cadáveres enterrados bajo los escombros.
La guerra comenzó tras el ataque de Hamás el 7 de octubre, que mató a unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, y tomó a unos 240 cautivos. El diario The New York Times publicó que el alto mando israelí estaba al tanto del plan de Hamás desde hacía más de un año.