Corea del Norte, nueva potencia espacial gracias a Rusia
El viernes 24 de noviembre de 2023, el líder norcoreano Kim Jong Un celebró una "nueva era de potencia espacial" tras la puesta en órbita esta semana de un satélite espía. El éxito del lanzamiento se produce tras dos intentos fallidos, en mayo y agosto del año pasado.
Durante la Guerra de Corea, la URSS apoyó a Kim Il Sung, el abuelo de Kim Jong Un, y desde entonces Moscú forjó vínculos muy estrechos con Pyongyang, señala Cyril Bret, investigador del Instituto Jacques Delors y experto en Rusia: "Sí, se remonta a la época soviética y a la Guerra Fría, y eso cuenta en un país como la República Popular Democrática de Corea, donde todo el pacto social se basa en los recuerdos de esa época y de la Guerra de Corea. La URSS envió un gran contingente de 25.000 hombres al Norte durante la Guerra de Corea en 1950. Después, la URSS reconstruyó la capital, Pyongyang, a un nivel muy alto tras la destrucción causada por la Guerra de Corea. Así que estos vínculos son muy fuertes. Estos lazos son históricos y están en el punto de mira de Pyongyang desde hace al menos dos años".
El 27 de julio de este año, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, estuvo en Pyongyang para conmemorar el armisticio de la Guerra de Corea.
El 13 de septiembre, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un intercambiaron un apretón de manos en el cosmódromo de Vostotchny, en el Lejano Oriente ruso. Según Washington, Corea del Norte aceptó entregar un millón de proyectiles para apoyar la ofensiva rusa en Ucrania, pero a cambio obtuvo una seria compensación, señala Cyril Bret:
"Lo que Moscú pone en la cesta de la novia, por así decirlo, es todo su saber hacer en el espacio, la observación por satélite y la observación aérea. Y, por último, en materia de sistemas vectores, ya que es ahí donde tropieza el programa nuclear estratégico de Corea del Norte en el desarrollo de sus famosos misiles intercontinentales. Así que se trata de una especie de intercambio de cortesías entre Rusia, que por un lado necesita artillería y munición, que Corea del Norte le suministra, y por otro, lo que a Corea del Norte le falta en su constante esfuerzo bélico: espacio, sistemas vectores y observación".
La alianza Rusia-Corea del Norte afecta a los intereses chinos
¿Es compatible esta estrecha colaboración militar entre Corea del Norte y Rusia con una "amistad sin límites", por utilizar esta vez los términos oficiales de la relación entre China y Rusia?
"Rusia y Corea del Norte deben mostrar moderación", fue la reacción de Pekín... Hasta aquí la diplomacia... Pero a China se le ha escapado su enfado por el lanzamiento del satélite espía norcoreano, según Stéphane Lagarde, corresponsal de RFI en Pekín: "Sí, hace tiempo que a China le molesta su vecino turbulento. Hay que tener en cuenta que cuando se realizan pruebas nucleares en las montañas norcoreanas, la tierra tiembla justo al otro lado de la frontera, aquí en China, y eso a China no le gusta nada. Pekín arremete contra el régimen de Kim. Pero desde hace algún tiempo, es cierto, ha habido un ablandamiento. Al menos eso es lo que hemos visto aquí de la posición de China hacia su aliado norcoreano. Lo vimos en particular durante el discurso del ex ministro de Defensa en el último diálogo de Shangri-La. Tuvimos la impresión de que, en el contexto de las tensiones estadounidenses sobre Taiwán y otras cuestiones, China había aflojado el cerco", explica.
"Algunos analistas piensan incluso que Pekín no ve con malos ojos el suministro de armas norcoreanas a Rusia en el contexto, una vez más, de su rivalidad regional con Estados Unidos, salvo que ahora las cosas están cambiando. Ha habido un cambio de tono. En cualquier caso, tenemos este calentamiento chino-estadounidense, con los presidentes chino y estadounidense reunidos al margen de la cumbre de la Apec. Y aquí tenemos la cumbre europea a principios de diciembre. Así que tanto los estadounidenses como los europeos están diciendo a Pekín que lanzar un satélite espía norcoreano, con la ayuda de Rusia, es cruzar líneas rojas. Esto es también lo que Catherine Colonna (ministra francesa de Asuntos Exteriores), que está visitando China en estos momentos, debería estar repitiendo. Un mensaje que debería entender el régimen chino, que no desea que los intereses estratégicos europeos alteren la situación estratégica en Asia", añade Lagarde.
Y los expertos militares insisten en que la puesta en órbita de este satélite espía proporcionaría al ejército norcoreano datos cruciales en caso de conflicto.