conflicto israel-palestina
La crisis humanitaria aumenta en Gaza
Hamás acusa a Israel de atacar los hospitales de la Franja y las autoridades israelíes acusan al movimiento islamista palestino de utilizar estos establecimientos como guarida.
Con los hospitales desbordados de heridos, el riesgo de cólera y la escasez de agua y de combustible, la crisis humanitaria se amplifica en la Franja de Gaza, bombardeada y asediada por Israel desde el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Hospitales en peligro
Hamás acusa a Israel de atacar los hospitales de la Franja y las autoridades israelíes acusan al movimiento islamista palestino de utilizar estos establecimientos como guarida.
El hospital Al Shifa, el más grande del pequeño territorio palestino, comenzó a ser evacuado.
Otros dos hospitales, situados el norte de la Franja de Gaza, el indonesio y el Ahli Arab, también solicitaron la ayuda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para facilitar las evacuaciones, dijo el martes un portavoz de esa agencia de la ONU, Christian Lindmeier.
"Pero la prioridad no es evacuar los hospitales, ya que son el único lugar seguro al que puede acudir la población como último recurso", destacó.
La OMS está elaborando un plan para evacuar a 200 pacientes y 50 trabajadores sanitarios del hospital de Al Shifa, de donde 31 bebés prematuros fueron transferidos en los últimos días.
Las organizaciones humanitarias también alertan sobre los efectos devastadores de la falta de combustible para transportar la ayuda a la Franja de Gaza y para el funcionamiento de los generadores en hospitales y de los sistemas de saneamiento.
"Menos de la mitad de los hospitales y clínicas funcionan", afirma Lindmeier.
Riesgos sanitarios
El sistema de salud está desbordado ante los miles de heridos y enfermos.
"Cada día mueren unos 160 niños, o sea uno cada 10 minutos", y cada 10 minutos, otros dos resultan heridos, según la OMS.
Las oenegés informan de un fuerte aumento de enfermedades como la diarrea y las infecciones respiratorias, mientras que cerca de 900.000 personas desplazadas se encuentran en refugios superpoblados administrados por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
"Nos estamos quedando sin agua. Las heces están esparcidas por zonas densamente pobladas", denunció James Elder, portavoz de Unicef.
Según esta organización, el umbral de emergencia de una cantidad mínima de agua por persona y día -en condiciones de guerra o de hambruna- es de 15 litros.
En ciertas zonas de Gaza, los habitantes apenas disponen de tres litros de agua por día, o de nada en absoluto, subrayó Elder.
Por el momento no hay indicios de cólera en la Franja de Gaza, donde la bacteria que causa la enfermedad no estaba presente antes del estallido de la guerra, según la OMS.
Sin embargo, la diarrea acuosa que afecta a decenas de miles de personas con discapacidades físicas graves es igualmente peligrosa.
Miles de pacientes están en peligro, entre ellos más de 2,000 con cáncer, 50,000 con enfermedades cardiovasculares y más de 60,000 con diabetes.
Según la OMS, cada día nacen alrededor de 180 bebés, la mayoría sin asistencia.
Ayuda humanitaria vital
Se llegó a un acuerdo para permitir la entrada de 70,000 litros de combustible al día, informó la ONU la semana pasada, aunque matizó que se necesitan 200,000 litros al día.
Según la ONU, Israel también decidió no limitar el número de camiones autorizados que transportan ayuda humanitaria. Éstos llegan desde Egipto a través del puesto fronterizo de Rafah, única salida de Gaza hacia el exterior que no está controlada por Israel.
"En coordinación con la Media Luna Roja palestina, se entregaron a Gaza más de 950 camiones cargados de ayuda crucial", declaró el martes la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) en la red social X.
Según el Programa Mundial de Alimentos, la inflación en Gaza aumentó un 12% desde octubre, y ninguna panadería funciona en el norte del territorio debido a la destrucción de la infraestructura y la escasez de agua y energía.