Destinos
El mayor camposanto de EE.UU. fuera de América
Administrado por la American Battle Monuments Commission, en el cementerio estadounidense frente a la playa de Omaha Beach, en Normandía, Francia, reposan el mayor número de soldados estadounidenses fuera de su país.
Justo frente a una de las playas que utilizó el Ejército aliado en la ofensiva contra los nazis el 6 de junio de 1944, en la región de Normandía, al norte de Francia, y que fue bautizada en nombre clave como Omaha –y que lo sigue conservando-, Estados Unidos estableció un macro cementerio en el que descansan la gran mayoría de los soldados que participaron en esa fase de la guerra.
RINCON AMERICANO EN FRANCIA.
Omaha Beach es el lugar donde las tropas aliadas perdieron más soldados y se ha convertido en un pequeño rincón de América en Francia, dado que fue cedida a los Estados Unidos.
Estas tierras normandas son administradas por la American Battle Monuments Commission (BMC), según informan desde Explore France (https://www.france.fr/es/normand).
Esta agencia estatal estadounidense es la encargada de mantener 26 cementerios militares estadounidenses y 32 monumentos federales en 17 países. “Por lo general, las naciones anfitrionas nos otorgaron esta tierra, a perpetuidad y sin cargos tributarios”, comentan desde BMC.
Fue creada en 1923 cuando EE.UU. tuvo que abordar el alto número de bajas en el extranjero tras la Primera Guerra Mundial. Además, informan que en los cementerios que están bajo su tutela, “no solo están los cuerpos de soldados, sino también de civiles, como trabajadores de la Cruz Roja, personal de enfermería, técnicos y marineros mercantes”.
Es el camposanto de Normandía donde reposan el mayor número de estadounidenses fuera de su tierra patria y el principal de la región, pero no el único, ya que existen un total de 27 cementerios militares en la costa norte de Francia. Este sector americano se extiende desde la localidad de Vierville-sur-Mer, hasta Colleville-sur-Mer.
Además de Omaha Beach, las playas de desembarco fueron bautizadas como Sword Beach, Juno Beach, Gold Beach y Utah Beach, y conformaron el escenario de la mayor operación militar aérea de todos los tiempos.
La necrópolis americana frente a Omaha Beach, comienza con una zona ajardinada que sorprende e impresiona desde el mismo momento en que se pone el pie en la entrada. Al fondo, solemne, la playa es como un componente más de la emotividad que se transmite, en cualquier época del año que sea visitada.
Lo primero que impresiona es el recogimiento, lo bien conservados que están los jardines y la enorme paz que envuelve todo, además del maravilloso mar que se contempla a lo lejos, según comenta una visitante latina que acaba de recorrerlo.
En ella se encuentran 9.388 tumbas, con cruces blancas, entre las que hay algunas que son cinceladas en su parte más alta por una estrella de David, en la que se puede leer el nombre y la región de origen del soldado que está bajo la losa.
Además de las tumbas, en el camposanto existen otros espacios evocadores y representativos, como la estatua de 7 metros de altura ubicada en el centro de lugar, a orilla de una capilla circular, que tiene los brazos alzados, “para representar la juventud americana que vuelve a nacer. Detrás del pórtico se encuentra el muro de los desaparecidos, con los nombres grabados de los 1.557 soldados desaparecidos”, según indican desde la página oficial del cementerio (https://es.normandie-tourisme.fr).
Desde donde también informan que la impecable conservación de este espacio, que tiene una superficie de 70 hectáreas, se debe a la labor de 15 jardineros que “trabajan sin parar a tiempo completo”.
LA PLAYA Y SUS RECUERDOS.
Omaha Beach es la más famosa de las playas del desembarco y se encuentra en el sector americano, que se extiende desde Vierville-sur-Mer, hasta Colleville-sur-Mer, y tiene una longitud de 8 kilómetros (4,97 millas).
Fue allí donde el día “D”, al amanecer, los hombres de las tropas de asalto de la Primera División de Infantería de los Estados Unidos hicieron frente a una bien pertrechada defensa alemana quienes, durante las primeras horas, terminaron con el 40% de esta primera oleada de norteamericanos.
Durante la segunda intentona de ataque, por parte también de la 29ª División, los soldados consiguen escalar por una de las laderas que da a la playa y saltar los alambres de púas, pudiendo, de esa manera, atacar por la retaguardia a los nazis, momento en que se empezó a decidir la batalla.
En el lugar existen dos monumentos esenciales, el primero que es un bloque cilíndrico con anotaciones en dos cuadrados que hace mención a las víctimas aliadas, está construido básicamente en piedra granítica, también existe otro grupo arquitectónico construido en metal.
Este último se colocó para celebrar el 60 aniversario del desembarco, en recuerdo de aquellos hombres que dieron su vida por la liberta del continente europeo, y la elegida fue la artista Anilore Banon, quien vivió sucesivamente en Estados Unidos y en Italia, aunque ahora tiene instalado su estudio, en una antigua fragua, cerca de París. Es una gran especialista en esculturas de metal y creó este de la playa de Omaha, denominado Memorial Les Braves.
Se trata de una escultura metálica que está ubicada en el centro de la inmensa playa, que simula las alas de la libertad brotando de la arena y el agua. Pesa 15 toneladas y tiene 15 metros de largo por 9 metros de alto.