Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Chinches de cama, la psicosis se apodera de Francia

La proliferación de las chinches de cama continúa en Francia, sobre todo en la región parisina, y la psicosis se instala en las casas y los medios de comunicación

Chinches, insectos. Foto de archivo.

Chinches. Foto de archivo.

Ya es un hecho: las chinches de cama proliferan en los hogares franceses, al tiempo que ganan los transportes, los hospitales, las escuelas y los cines. En la capital, los profesionales encargados de eliminar estas plagas están desbordados. Una invasión que se está volviendo una psicosis.

Como si fuera poco convivir con parásitos, las chinches también son caras: la Agencia Nacional Francesa de Seguridad Alimentaria (Anses) estimó en julio de 2023 un coste de 230 millones de euros al año para los hogares que luchan por deshacerse de ellas, y de 83 millones de euros en gastos sanitarios.

Una cuestión política

El Ayuntamiento de París se está tomando el problema muy en serio. Para los hogares más modestos, reembolsa los gastos de desinfección de las viviendas, mientras pide un plan a gran escala para toda Francia. A menos de un año de los Juegos Olímpicos, los hoteleros y profesionales del turismo también están preocupados por la situación. El Ministerio de Medioambiente ya ha creado una página web llena de consejos sobre cómo evitar las chinches.

En los próximos días se celebrará una "reunión con todos los ministerios implicados" en esta cuestión, prometió la primera ministra Elisabeth Borne este martes, al ser interpelada en la Asamblea Nacional por Mathilde Panot, presidenta del grupo de diputados de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), que la acusó de no haber hecho "nada" ante la proliferación de estos insectos en los últimos años. El plan interministerial 2022 "ha aportado algunas primeras respuestas" y "un observatorio" está "en marcha", añadió Borne.

LFI propone la creación de un "servicio público de desinsectación", que sería gratuito, sobre todo para evitar que las compañías de seguros cubran los gastos de desinfección, lo que podría provocar un aumento del precio de los contratos. Los socialistas, por su parte, presentarán un proyecto de ley para que todos los seguros de hogar incluyan "una cobertura contra los riesgos derivados de la infestación de chinches", y que los establecimientos abiertos al público estén obligados a vigilar y controlar la presencia de chinches.

¿Psicosis mediática o problema sanitario real?

"El aumento del número de artículos de prensa es mayor que el aumento del número de chinches", reacciona en Slate.fr Nicolas Roux de Bézieux, fundador de la empresa de detección de chinches Dogtector y autor de un manual para luchar contra éstas. "Las chinches han invadido las redes sociales y los medios de comunicación. Como desaparecieron tras la Segunda Guerra Mundial, nos habíamos olvidado de ellas, y su resurgimiento está dando lugar a comportamientos a veces irracionales", comenta por su parte el entomólogo médico Jean-Michel Berenger.

Es difícil saber con certeza cuántos brotes de chinches existen en Francia. Muchas personas optan por no declarar su presencia, ya que sigue existiendo la idea preconcebida de que la presencia de chinches en el hogar está relacionada con la suciedad. Sin embargo, los dos expertos coinciden en que hay un aumento constante del número de hogares contaminados. El precio prohibitivo de los tratamientos hace que parte de la población no pueda tratarlas correctamente, los que puede dar lugar a grandes infestaciones y a una mayor propagación a los hogares vecinos.

Lo cierto es que estos insectos, sin ser vectores de enfermedades, nos obsesionan por ser difíciles de erradicar. Según los resultados de un estudio de la red Inserm Sentinelles, entre abril de 2019 y marzo de 2020, el 39% de los pacientes que consultaron a un médico por picaduras de chinches sufrían insomnio, y el 39% consideraba que la infestación había repercutido en su vida profesional, familiar o social.

Pero el riesgo de llevarse chinches a casa desde lugares públicos es mínimo y "no se puede dejar de vivir", insiste Jean-Michel Berenger, subrayando al igual que Nicolas Roux de Bézieux que el problema tiene solución y que es importante mantener la cabeza fría.

Tags relacionados