Cubanos son reclutados como mercenarios por Rusia: La huida por una mejor vida

Grupo de “hacktivistas” que trabaja con voluntarios internacionales y coopera con “estructuras” ucranianas desde 2014 expone como hay mercenarios militares en el Ejercito de Rusia. 

Piratas informáticos proucranianos han revelado las identidades de 192 ciudadanos cubanos y un colombiano alistados por el ejército ruso para luchar en Ucrania. Aquí vemos el pasaporte de un cubano de 39 años (izquierda) que publicó fotos suyas en Cuba el 1 de julio de 2023 y luego con uniforme del ejército ruso en la ciudad rusa de Tula el 6 de septiembre.

Piratas informáticos proucranianos han revelado las identidades de 192 ciudadanos cubanos y un colombiano alistados por el ejército ruso para luchar en Ucrania.RFI

La cuenta Telegram “Cyber Resistance” dice ser un grupo de “hacktivistas” que trabaja con voluntarios internacionales y coopera con “estructuras” ucranianas desde 2014. El 6 y 7 de septiembre, el grupo ha publicado 192 digitalizaciones de pasaportes de hombres cubanos y de un colombiano, de 18 a 69 años, y para algunos con una foto de su documento acreditando su entrada a Rusia.

Las informaciones provendrían del buzón de correo electrónico de Anton Perevoztchikov, un comandante del ejército ruso quien, según el currículo publicado por los hackers, dirige el punto de reclutamiento militar de la ciudad de Tula, situada a 200 kilómetros al sur de Moscú

Artículos de medios de comunicación locales sobre este centro de reclutamiento indican que es dirigido por un oficial que tiene ese mismo nombre.

El equipo de redacción de los Observadores no pudo contactar al presunto reclutador de los mercenarios cubanos, Anton Perevoztchikov. 

Varias llamadas a la oficina de reclutamiento de Tula quedaron sin respuesta. Sin embargo, The Intercept, un medio de investigación, logró dar con él. No negó su papel en el reclutamiento de cubanos y declaró: “Rusia va a ganar”.

Los piratas informáticos dicen haber transferido todas sus informaciones a las autoridades ucranianas. No se sabe cómo lograron obtener estos documentos a partir del buzón de correo del reclutador. 

De la misma manera, no se conoce el proceso de reclutamiento de los cubanos por el ejército ruso.

“No puedo decirlo, es confidencial”

Cuando buscamos en los perfiles personales de los cubanos en Facebook e Instagram, encontramos que tres ya estaban en Rusia antes de la guerra, ocho mencionaron que se mudaban a Rusia este verano, 15 dijeron que vivían en Rusia pero no estaba claro cuánto tiempo hacía, siete compartieron fotos de sí mismos en Tula y cinco aparecieron con uniformes militares rusos. 

Nuestra redacción envió un mensaje a 126 cubanos cuyos perfiles habíamos encontrado en las redes sociales. Dos de ellos respondieron. Uno se negó a declarar y los demás no respondieron.

“Juan”, cuyo anonimato se ha preservado por razones de seguridad, confirmó que había sido reclutado por el ejército ruso. Durante una llamada telefónica, en la que se oía a otras personas hablar de fondo, insinuó que iba a ser destinado a Ucrania, sin especificar la fecha. 

Dijo que no estaba autorizado a hablar de los detalles de su actividad.

Pregunta: ¿Puede confirmar que ha sido contratado por el ejército ruso?

Respuesta: Sí. Llegué a Rusia hace dos meses.

P: ¿Le pagan por lo que hace?

R: Sí, por supuesto.

P: ¿Y cómo le reclutaron?

R: Normalmente.

P: ¿Por qué vino a Rusia?

R: Para ganarme la vida, para tener una vida mejor.

P: ¿Y sabe lo que le pedirán que haga?

R: Sí, lo sé, pero es confidencial.

P: ¿Hay muchos otros mercenarios con usted?

R: Sí, todos son de Cuba.

P: ¿Sabe cuándo irá a Ucrania?

R: Eso también es confidencial.

P: ¿Cuánto tiempo piensa quedarse aquí en Rusia?

R: Pienso quedarme mucho tiempo. Vine aquí para tener una vida mejor. En Cuba no encontraba trabajo.

P: ¿Es consciente de que piratas informáticos ucranianos han tenido acceso a sus datos, en particular a sus pasaportes?

R : Sí, soy consciente de ello, todo el mundo aquí sabe que han divulgado esta información, pero dicen la verdad.

“Juan” dejó de responder a nuestros mensajes después de esta conversación. 

"Me fui a Rusia porque había una oportunidad"

“Luis”, otro hombre cuyo pasaporte fue publicado, nos confirmó que salió de Cuba para ir a Tula.

“En Cuba trabajaba en informática. Fui yo quien decidió salir del país porque la economía estaba en una situación crítica. Siempre he trabajado, desde los 16 años, y antes era posible salir adelante. Pero durante la pandemia de Covid-19, hubo un cambio de moneda, que empeoró las cosas. [En enero de 2021, el gobierno puso en marcha una reforma monetaria para acabar con la doble moneda]. Los salarios son ahora demasiado bajos para llegar a fin de mes, especialmente cuando se trata de comprar alimentos. No hay futuro en Cuba. Por eso muchos cubanos emigran. Yo decidí marcharme para ayudar a mi familia. Fui a Rusia porque había una oportunidad, así que quise aprovecharla, pero podría haber ido a cualquier otro sitio. Salí de Cuba en julio [nuestros redactores decidieron no especificar la fecha exacta, para preservar su anonimato, nota del editor]. Tenía un vuelo directo a Moscú, que me costó 500 dólares. Una vez allí, tomé un autobús directo a Tula.”

El equipo de los Observadores preguntó a “Luis” si estaba en Tula para ayudar a los rusos, en el marco del conflicto en Ucrania. Él respondió: “¡Deberíais saberlo porque sois periodistas! No podemos hablar de lo que hacemos aquí”.

Modelos de contrato difundidos

Los piratas informáticos también publicaron lo que afirman es el contrato de alistamiento en español con las fuerzas armadas rusas con sede en la ciudad de Tula, al sur de Moscú.

Según el contrato, que es sólo un modelo y no ha sido rellenado a mano, se garantiza "un pago único por valor de 194.000 rublos", unos 1.900 euros, a los cubanos que firmen un contrato para servir en "una zona de operación militar especial en el territorio de la región de Tula"

El ejército ruso utiliza el término "operación militar especial" para referirse a la guerra en Ucrania desde la invasión de febrero de 2022. Los medios de comunicación rusos no hacen referencia a una "operación militar especial" en la región de Tula.

Los hackers también afirman que los contratos prevén un salario mensual de 204.000 rublos (2.000 euros). Estas cifras están muy por encima del salario medio mensual en Cuba, que ronda los 34 euros.

El equipo de los Observadores no ha podido verificar estos contratos de forma independiente.

Observando las imágenes compartidas en las redes sociales, podemos ver que los ciudadanos cubanos parecen proceder de medios sociales modestos. 

Por ejemplo, uno de ellos compartió una foto de su familia delante de una choza con techo de chapa.

Un viaje documentado en las redes sociales

Más de la mitad de los pasaportes utilizados por los cubanos fueron expedidos en 2023, muchos de ellos entre junio y julio.

Además de las fotografías de sus pasaportes, al menos 24 de los cubanos enviaron al reclutador ruso una imagen del documento que certifica su entrada en territorio ruso. 

Estos muestran que llegaron a Moscú entre julio y agosto de 2023, a través del aeropuerto moscovita de Sheremetyevo, vía Bielorrusia. Uno de ellos llegó el 20 de julio, seis el 1 de agosto, cinco el 10 de agosto, nueve el 12 de agosto y dos el 17 de agosto.

Los piratas informáticos también publicaron instantáneas de las redes sociales de los mercenarios, lo que permite seguir su viaje.

Uno de ellos, que entró en Rusia el 18 de julio, publicó al día siguiente una foto suya en la calle donde se encuentra el puesto de reclutamiento de Tula, cuya dirección figura en la prensa rusa.

Otro cubano publicó una foto suya el 26 de agosto delante de la fortaleza histórica de Tula, y después en un centro comercial de la ciudad.

Otro cubano publicó una foto suya el 2 de septiembre delante de un edificio reconocible de la ciudad.

Un cuarto publicó una historia de Instagram (archivada por InfoNapalm, un sitio web proucraniano dedicado a proporcionar información sobre la guerra ruso-ucraniana) y un vídeo en Facebook documentando su llegada a Tula, donde se le puede ver delante de los monumentos históricos de la ciudad.

Algunas personas publican en sus redes que se han trasladado a Rusia, mientras que otras responden a comentarios de familiares y amigos en las redes sociales diciendo que están en Rusia.

Acceso más fácil a la ciudadanía rusa para quienes se alistan

En mayo de este año, TKR-info, un medio de comunicación ruso progubernamental, publicó un reportaje sobre los cubanos que ya viven en Rusia.

Muchos de ellos se han unido al esfuerzo bélico después de que Vladimir Putin decretara un acceso más fácil a la ciudadanía para los extranjeros que se alisten en el ejército.

En un artículo publicado el 5 de septiembre por el medio independiente ruso The Moscow Times, una mujer rusa admitió haber utilizado un grupo de Facebook para reclutar a cubanos que ya se encontraban en Rusia para alistarse en el ejército.

 Un alto oficial del ejército ruso se declaró sorprendido por el número de batallones reclutados internacionalmente que combatían en Ucrania: "Había cubanos, había serbios. (…) Todos están contratados por el Ministerio de Defensa", declaró.

Contactado por los Observadores, el Ministerio de Defensa ruso no respondió.

Desmantelada una red cubana de reclutamiento de mercenarios

El pirateo no fue cubierto por los medios de comunicación gubernamentales rusos, pero fue ampliamente difundido en los medios cubanos.

Antes del hackeo, el 4 de septiembre, Cuba anunció que había detenido a 17 personas asociadas a una red ilegal de reclutamiento de mercenarios para "operaciones militares en Ucrania"

El Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmaron que querían "neutralizar y desmantelar una red de tráfico de personas que operaba desde Rusia para incorporar a ciudadanos cubanos residentes allí, e incluso algunos procedentes de Cuba, a las fuerzas militares implicadas en operaciones militares en Ucrania".

Todavía no se ha establecido ninguna conexión entre esta red y la de Tula.

A pesar de sus vínculos con Rusia, Cuba niega oficialmente cualquier implicación en la guerra de Ucrania.