Las Mundiales

Cachorros entrenados para ser asistentes se ganan las alas en un aeropuerto cerca de Detroit

Todo formaba parte de un esfuerzo por aclimatar a los perros a uno de los muchos lugares que podrían experimentar más tarde en su vida

Un cachorro se sienta en un avión durante un ejercicio de entrenamiento en el aeropuerto metropolitano de Detroit, el martes 19 de septiembre de 2023, en Romulus, Muchigan.Fuente Externa

Cinco cachorros que aprenden a ser perros asistentes tuvieron un día emocionante el martes, con un ejercicio de entrenamiento en el aeropuerto internacional de Detroit.

Durante el ensayo, los perros y sus entrenadores pasaron por un control de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés), subieron a una pasarela elevada y embarcaron en un avión.

Todo formaba parte de un esfuerzo por aclimatar a los perros a uno de los muchos lugares que podrían experimentar más tarde en su vida. La instrucción estaba dirigida por Paws With a Cause, una organización sin fines de lucro de Wayland, Michigan, que supervisa el entrenamiento a medida de cachorros para convertirlos en perros asistentes para personas con discapacidad. El grupo empareja a los cachorros con voluntarios que crían y socializan a los perros durante su primer año de vida.

“En el futuro, cuando estén con nuestros clientes, podrían tener que volar con ellos”, explicó Liz Hood, que coordina el currículo de perros de acogida para la organización. “De modo que si tienen esta experiencia ahora cuando son jóvenes, supone que no será muy impactante para ellos cuando estén con sus clientes cuando sean mayores”.

Los entrenadores también llevan a los cachorros a tiendas de alimentación, bibliotecas, restaurantes y citas médicas, dijo Hood. Pero el aeropuerto proporciona una experiencia única debido a sus escenas y sonidos característicos.

Los cinco cachorros, que incluían labradores y golden retriever, además de un papillón, pasearon por el aeropuerto, donde recibieron más de una mirada de los pasajeros. Los perros pasaron por una pasarela elevada hasta un avión, donde se acurrucaron a los pies de sus entrenadores, que se sentaron y dieron golosinas a los cachorros para que se quedaran quietos.

“Una de las principales razones para hacer esta clase de entrenamiento es que nuestros cachorros se queden tranquilos y confiados en toda clase de diferentes situaciones sociales”, dijo Hood.