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Bolsonaro le pidió a hacker violar el sistema de votación electrónica

Walter Delgatti Neto no presentó ninguna prueba de su afirmación ante la comisión parlamentaria investigadora. Pero su detallado testimonio plantea nuevas acusaciones contra el exmandatario derechista.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro habla con la prensa el 29 de junio de 2023, a su llegada al aeropuerto de Brasilia.(AP Foto/Eraldo Peres, Archivo)

Un hacker brasileño afirmó ayer jueves durante una audiencia ante el Congreso que el expresidente Jair Bolsonaro quería que hackeara el sistema de votación electrónica de la nación para exponer sus supuestas debilidades de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

Walter Delgatti Neto no presentó ninguna prueba de su afirmación ante la comisión parlamentaria investigadora. Pero su detallado testimonio plantea nuevas acusaciones contra el exmandatario derechista, quien está siendo investigado por su participación en los disturbios del 8 de enero en la capital Brasilia.

Delgatti también comentó a los legisladores que se reunió en persona con Bolsonaro el 10 de agosto de 2022 por entre 90 minutos y dos horas en la residencia presidencial. Afirma que le comentó al presidente que no era posible hackear el sistema de votación electrónica, porque no estaba conectado a internet.

Los abogados de Bolsonaro señalaron en un comunicado que emprenderán acciones legales en contra de Delgatti, a quien acusaron de “presentar información y acusaciones falsas, sin evidencia alguna”.

abrir investigaciones

Los abogados reconocieron que el hacker se reunió con el exmandatario y aseguraron que éste le ordenó a su ministro de Defensa que abriera investigaciones contra el sistema electoral del país basándose en las afirmaciones que escuchó del hacker.

Creomar de Souza, fundador de la empresa consultora de riesgo político Dharma Politics, dijo que el testimonio de Delgatti “es otro ladrillo en el muro de problemas que rodea a Bolsonaro y a algunos de sus aliados”. De Souza añadió que el exmandatario se encuentra en problemas legales más graves porque su base en el Congreso quería que la investigación legislativa se convirtiera en una plataforma para su defensa, y en lugar de eso lo ha metido en más apuros.

El izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva ganó las elecciones celebradas el 30 de octubre de 2022, con 50,9% de los votos.

Delgatti dijo que Bolsonaro quería que intentara el hackeo para demostrarles a los votantes brasileños que el sistema de votación del país no era confiable.

Añadió que después de que le explicó al mandatario que no podía ingresar de manera subrepticia al sistema electoral, la campaña de Bolsonaro le pidió que manipulara una máquina de votación prestada para que pareciera — menos de un mes antes de la primera ronda electoral — que la máquina había sido hackeada con éxito y que los resultados podrían estar afectados. El hackeo falso sería presentado a los medios noticiosos, aseguró Delgatti, pero el plan fue cancelado.

Según Delgatti, cuando la conversación entró en términos demasiado técnicos, Bolsonaro lo refirió al Ministerio de Defensa, al que el presidente le había encargado un reporte de posibles debilidades en el sistema de votación para entregarlo al organismo que supervisa los comicios.

Delgatti señaló que se reunió con expertos técnicos del Ministerio de Defensa en cinco ocasiones para hablar sobre el sistema de votación electrónica. La primera vez, aseguró, fue poco después de su encuentro con Bolsonaro, cuando fue llevado desde la residencia presidencial hasta la sede de la agencia, adonde ingresó por una entrada trasera.

Bolsonaro difundió durante mucho tiempo la creencia entre sus partidarios más acérrimos de que el sistema de votación electrónica de la nación era susceptible al fraude, aunque nunca presentó ninguna prueba.

abuso de poder

En junio, un panel de jueces concluyó que Bolsonaro abusó de su poder al sembrar dudas infundadas sobre el sistema de votación electrónica del país y le impidieron volver a postularse para un cargo hasta 2030.

Delgatti, quien ganó renombre en 2019 por filtrar mensajes de varios fiscales involucrados en una pesquisa anticorrupción que llevó a decenas de políticos y empresarios a la cárcel, dijo a la comisión que habló con Bolsonaro una vez más, esta vez vía telefónica.

Durante la llamada, afirmó que Bolsonaro le dijo que el teléfono del juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes estaba intervenido, y le pidió que se atribuyera el incidente en caso de que las autoridades investigaran lo sucedido.

De Moraes, quien en algún momento también presidió la máxima corte electoral encargada de la elección, fue blanco recurrente de los ataques de Bolsonaro y sus simpatizantes, quienes argumentaban que De Moraes y el resto del tribunal eran parciales en contra de Bolsonaro y favorecían a Lula.

Delgatti dijo que Bolsonaro le prometió un indulto presidencial en caso de que terminara bajo investigación por sus acciones.

Durante la audiencia del jueves, los partidarios de Bolsonaro en la comisión cuestionaron la credibilidad de Delgatti.

Delgatti fue encarcelado en 2015 por mentir al identificarse como investigador de la policía federal. Dos años más tarde fue investigado por presunta falsificación de documentos, acusación que él refuta. Varias personas lo han acusado también de malversación de fondos, acusaciones que resurgieron durante la audiencia del jueves.

En Brasil, los testigos a los que se sorprenda mintiendo ante una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) pueden ser encarcelados, según Luis Claudio Araujo, profesor de derecho de la Universidad Ibmec de Río de Janeiro.

Los miembros de las comisiones parlamentarias tienen la facultad de investigar, pero también de pasar información a los fiscales y a la policía federal, explicó Araujo.

La audiencia en el Congreso se suma a los numerosos problemas jurídicos que enfrenta Bolsonaro por actividades durante su mandato.

La policía federal denunció este mes que Bolsonaro recibió casi 70.000 dólares por la venta de dos relojes de lujo que recibió como regalo de Arabia Saudí mientras ocupaba el cargo. Los agentes allanaron los domicilios y oficinas de varias personas supuestamente implicadas en el caso, entre ellas un general de cuatro estrellas del ejército. Bolsonaro ha negado haber cometido delito alguno relacionado con los regalos.

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