Guerra Rusia
Rusia ataca Odesa; Ucrania afirma que derribó todos los drones y misiles
Rusia lanzó tres oleadas de drones y misiles durante la noche contra la ciudad de Odesa, en el sur de Ucrania, indicaron las autoridades el lunes, aunque la fuerza aérea ucraniana afirma haber interceptado todos los proyectiles aéreos empleados.
La caída de escombros de los 15 drones Shahed y ocho misiles Kalibr interceptados dañaron un edificio residencial, un supermercado y un dormitorio de un centro educativo en la ciudad, dijo el gobernador de Odesa, Oleh Kiper.
Dos empleados del supermercado fueron hospitalizados, agregó Kiper. Un video mostró un gran incendio en la tienda durante la noche y, al día siguiente, así como restos carbonizados y destrozados del inmueble.
Por su parte, Mykhailo Podolyak, un asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, reprendió a los detractores que señalan que la contraofensiva de Kiev destinada a hacer retroceder a las fuerzas del Kremlin debería avanzar más rápidamente.
El ejército ucraniano no tiene intención de participar en una serie de “batallas a gran escala” conspicuas contra los rusos a medida que avanza, dijo Podolyak en la plataforma X, antes conocida como Twitter.
El objetivo, aseveró, es la destrucción gradual y sistemática de “las capacidades del ejército enemigo: Su logística, potencial técnico, oficiales y personal”.
Mientras tanto, Holanda despachó dos aviones de combate F-16 la madrugada del lunes después que dos bombarderos rusos fueron rastreados volando hacia el espacio aéreo holandés.
“Esto no sucede a menudo, pero el incidente de hoy demuestra la importancia de un despliegue rápido”, indicó el Ministerio de Defensa holandés. “Los F-16 están listos las 24 horas del día y pueden despegar en minutos e interceptar un avión no identificado”.
Los F-16 daneses identificaron a los aviones rusos que volaban en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Báltico, pero los bombarderos no ingresaron al espacio aéreo de Dinamarca, según la fuerza aérea danesa.
Aviones de combate británicos y alemanes se desplegaron a mediados de marzo para interceptar un avión ruso que volaba cerca del espacio aéreo de Estonia. El día anterior, Estados Unidos dijo que un avión de combate ruso chocó contra un dron de vigilancia estadounidense sobre el Mar Negro.
Rusia insistió en que sus aviones de combate no impactaron al dron MQ-9 Reaper, argumentando que el dron maniobró bruscamente y se estrelló contra el agua. Los incidentes consecutivos generaron preocupaciones sobre los enfrentamientos aéreos cerca de Rusia y Ucrania.
Las fuerzas del Kremlin han atacado a Odesa desde que Rusia rompió el mes pasado un acuerdo en tiempos de guerra para proteger las cruciales exportaciones de granos desde Ucrania. Los atentados rusos parecen estar dirigidos a instalaciones que transportan granos y también a destruir preciados sitios históricos ucranianos.
El histórico acuerdo negociado por la ONU y Turquía permitió que se reanudara el flujo de cereales desde Ucrania a países de África, Oriente Medio y Asia y ayudar a reducir la amenaza del hambre.
Desde entonces, Rusia ha declarado que amplias áreas del Mar Negro no son seguras para el transporte marítimo. El domingo, un buque de guerra ruso realizó disparos de advertencia contra un buque de carga en el suroeste del Mar Negro.