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14 millones de municiones contra la violencia local

El ministro del Interior, Juan Zapata, detalló que las 14 millones de balas son parte de los 24 millones de proyectiles con los que el actual Gobierno va a abastecer a la Policía.

La policía hace una demostración de una operación contra el crimen organizado al final de una ceremonia en la que el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, entregó municiones.

La policía hace una demostración de una operación contra el crimen organizado al final de una ceremonia en la que el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, entregó municiones.(AP Foto/Dolores Ochoa)

La Policía Nacional de Ecuador se reabasteció ayer jueves de municiones con un lote de 14 millones de balas en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país, tras el reciente asesinato de un popular alcalde y una nueva masacre carcelaria producto de un enfrentamiento entre bandas rivales.

Durante la entrega de la munición, el ministro del Interior, Juan Zapata, detalló que las 14 millones de balas son parte de los 24 millones de proyectiles con los que el actual Gobierno va a abastecer a la Policía, de los que ya se han entregado un total de 18 millones.

Las balas entregadas son de los calibres 9 milímetros y 5.56 para armas cortas y largas, respectivamente, que servirán para el reentrenamiento de los agentes y para reposición de las balas que sean usadas por cada agente en cumplimiento de su deber.

200 cartuchos por agente

A cada agente se le brindará 200 cartuchos para capacitación y 100 cartuchos como dotación personal y como reposición.

"Tenemos el respaldo no sólo del Gobierno, sino de la norma. Tenemos un reglamento del uso legítimo de la fuerza que quitó y aclaró muchos temas que eran complejos como la materialización de la amenaza", dijo Zapata sobre el instrumento legal que ahora facilita a los agentes de Ecuador el uso de su arma de fuego.

"El reglamento determina que, ante la amenaza del servidor policial, del miembro de las Fuerzas Armadas o un tercero, podemos hacer uso del arma letal. (...) Antes no teníamos las garantías para hacerlo, porque teníamos policías enjuiciados cuando hicimos uso legítimo del arma", agregó.

48 delincuentes abatidos

Producto de ello, la Policía de Ecuador ha abatido a 48 presuntos delincuentes desde inicios de 2023, cuando el año pasado apenas fueron 6.

El ministro del Interior resaltó que en estos episodios ningún policía ha resultado herido.

Por su parte, el comandante general de la Policía, Fausto Salinas, advirtió que desde comienzos de año 24 policías han sido asesinados en atentados atribuidos al crimen organizado.

También reseñó que hasta ahora se han registrado 43.000 aprehendidos y la incautación de 6,000 armas incautas, 153,000 balas y 60,500 explosivos, así como cerca de 117 toneladas de drogas incautadas y 66 personas liberadas de secuestros.

Las municiones fueron entregadas por el presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, quien afirmó que el Estado de Derecho está bajo ataque del crimen organizado en Ecuador y enfatizó que no pactará con los líderes de estas bandas.

lasso señala a jueces

Ante ello, Lasso recordó que su administración ha tomado varias medidas para enfrentar el auge de la violencia y de la delincuencia del crimen organizado, como declarar a sus acciones como terroristas, emitir el reglamento del uso legítimo de la fuerza y permitir que Policía y Fuerzas Armadas usen las armas incautadas.

En ese sentido, el mandatario volvió a señalar al sistema judicial, porque "si los casos de asesinatos no se resuelven y los asesinos son liberados a las pocas horas de ser detenidos, todos los esfuerzos que hagan policías y militares serán en vano".

"La impunidad es un mensaje perverso para la sociedad", apostilló Lasso, quien también señaló que el asesinato esta semana del alcalde de Manta, Agustín Intriago, ha supuesto un antes y un después para el país.

El lunes el Gobierno también decretó el estado de excepción en las provincias de Manabí y de Los Ríos, así como en el municipio de Durán, perteneciente al área metropolitana de Guayaquil, para frenar los repuntes de criminalidad y violencia en esas zonas.

Ecuador cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas de su historia, al registrar 25,32 por cada 100.000 habitantes, catapultada por la delincuencia callejera y la criminalidad organizada, ligada en gran parte al narcotráfico, que ha convertido en los puertos ecuatorianos en grandes trampolines para enviar cocaína a Europa y Norteamérica.