Francia afronta su primera ola de calor con bajas reservas de agua
Se podrían llegar hasta los 39-40 grados en algunos puntos, como en la ciudad de Grenoble, al pie de los Alpes
Francia está atravesando su primera ola de calor del verano, con nueve departamentos en alerta naranja por canícula, por temperaturas que pueden llegar puntualmente a los 40 grados, y más de dos tercios de sus reservas de agua a un nivel más bajo de lo habitual e incluso un 20 % a un nivel muy bajo.
El ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, explicó este martes que, con los datos recopilados hasta finales de junio, un 68 % de las capas freáticas, que son la principal fuente de aprovisionamiento en agua, están por debajo del nivel normal en esta época del año.
Eso significa una ligera mejora respecto al 66 % que había en mayo, según el servicio geológico nacional (BRGM), aunque un 20 % se encuentran a un nivel "muy bajo", esencialmente en el valle medio del Ródano en torno a Lyon, en el sur de Alsacia y en algunos puntos de la fachada mediterránea, en particular en el departamento de los Pirineos Orientales (limítrofe con España).
Aunque Béchu dijo no poderlo excluirlo totalmente, se mostró en parte confiado en que no habrá problemas de abastecimiento de agua en las áreas urbanas, aunque eso no significa que no haya medidas de restricción, que están en vigor desde hace meses.
A ese respecto, el ministro anunció la entrada en servicio de una página en internet, en asociación con el servicio meteorológico estatal Météo France, que permitirá conocer las restricciones en vigor para cualquier dirección.
Por lo que respecta a las condiciones meteorológicas, este martes se producirá el pico de calor de esta canícula, que ha llevado a Météo France a declarar en alerta naranja nueve departamentos, con temperaturas que van a superar los 35 grados en el valle del Ródano, en Provenza y en Alsacia.
Se podrían llegar hasta los 39-40 grados en algunos puntos, como en la ciudad de Grenoble, al pie de los Alpes. En París, las temperaturas deberían quedarse en un techo de 32 grados.
La situación va a cambiar la próxima noche con la llegada de un frente de tormentas que afectarán sobre todo a una amplia franja en la mitad este de Francia.
Eso ha llevado a declarar 22 departamentos en alerta naranja por el riesgo de ráfagas de viento de entre 100 y 130 kilómetros por hora, granizo que podría ser de varios centímetros de diámetro y precipitaciones intensas de hasta 20 a 40 litros por metro cuadrado en media hora.