Hong Kong llama a ocho opositores exiliados a entregarse o vivir ‘con miedo’

"La única forma de poner fin a su destino como fugitivos, que serán perseguidos el resto de sus vidas, es entregarse".

Agentes de Policía de China. Foto: Europa press.

Agentes de Policía de China. Foto: Europa press.

Este 4 de julio, el líder de Hong Kong, John Lee, llamó a ocho activistas prodemocráticos acusados de violar la Ley de Seguridad Nacional que se entreguen. China también "condenó" la protección ofrecida a algunos de ellos por el Reino Unido.

"La única forma de poner fin a su destino como fugitivos, que serán perseguidos el resto de sus vidas, es entregarse", declaró John Lee a la prensa. Añadió que, si no lo hacían, los ocho activistas vivirían "con miedo".

El grupo en cuestión incluye a los ex diputados prodemocráticos Nathan Law Kwun-chung, Ted Hui Chi-fung y Dennis Kwok Wing-hang. También figuran un antiguo sindicalista, Mung Siu-tat, y los activistas Elmer Yuen Gong-yi, Finn Lau Cho-dik, Anna Kwok Fung-yee y Kevin Yam Kin-fung.

Los ocho activistas huyeron después de que Pekín introdujera una Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong en 2020 para reprimir la disidencia tras las protestas prodemocráticas de 2019. Se les acusa de colusión con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional, delitos castigados con cadena perpetua.

Llamado a la delación

John Lee también llamó a la población para que ayude a la policía, añadiendo que incluso "familiares y amigos" de los activistas podrían facilitar información. La policía ha prometido una recompensa de un millón de dólares de Hong Kong (117.000 euros) por informaciones.

Una medida denunciada por Estados Unidos, Reino Unido y Australia, países donde residen algunos de los activistas buscados. "No me asusta la presión política a la que estamos sometidos, porque estamos haciendo lo que creemos que es correcto", declaró el dirigente hongkonés.

"No toleraremos los intentos de China de intimidar y silenciar a individuos en el Reino Unido y en el extranjero", declaró el lunes el ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly. El Reino Unido siempre defenderá el derecho universal a la libertad de expresión y defenderá a quienes sean objeto de ataques", añadió.

"Los políticos británicos han ofrecido abiertamente protección a los fugitivos", condenó en un comunicado un portavoz de la embajada china en el Reino Unido, que deploró la "injerencia" de Londres en los asuntos internos de China.

"Contradicen el derecho internacional"

Entre las personas buscadas se encuentra Nathan Law, una de las principales figuras del movimiento pro democrático, que huyó de Hong Kong al Reino Unido, donde se le concedió asilo político. Al teléfono, Nathan Law, de 30 años, tiene la voz muy calmada de quien ya no se sorprende por nada. "Es una táctica de intimidación muy clásica... Estemos donde estemos, la Oficina Nacional de Seguridad pretende echarnos el guante", dice.

Pero el proceso le produce un escalofrío: un millón de dólares de Hong Kong sobre su cabeza, es decir, más de 100.000 euros. "Esto me pone nervioso, porque podría animar a la gente de aquí o de cualquier otra parte del mundo a dar información sobre mí y mi paradero exacto. Voy a tener que tener aún más cuidado", lamenta.

Nathan Law sigue viendo el vaso medio lleno, al estimar que con estas medidas, las autoridades de Hong Kong se desacreditan definitivamente ante la comunidad internacional: "Tengo estatuto de refugiado en el Reino Unido, que se supone que me protege... Está claro que las acciones del gobierno de Hong Kong son ultraagresivas y contradicen el derecho internacional". Las instituciones internacionales deberían dejar de colaborar con Hong Kong, afirma, y desde luego no apoyar estas órdenes de detención.