Madre se declara culpable de dar pastillas a su hija para abortar y ayudar a enterrar al feto
Jessica Burgess, la madre de la joven, será sentenciada el 22 de septiembre
Mujer sostiene píldoras abortivas. Imagen ilustrativa
Una madre de Nebraska se declaró culpable el viernes de darle a su hija de 17 años pastillas para un aborto ilegal el año pasado y ayudar a quemar y enterrar al feto.
Bajo un acuerdo de culpabilidad, Jessica Burgess, de 42 años, de Norfolk, admitió haber practicado un aborto después de 20 semanas de gestación, informes falsos y manipulación de restos óseos humanos. Se desestimaron los cargos de ocultar la muerte de otra persona y el aborto por parte de alguien que no era un médico autorizado.
Burgess fue acusada de ayudar a su hija Celeste Burgess, que entonces tenía 17 años, a interrumpir su embarazo. Los documentos del Tribunal de Distrito del Condado de Madison muestran que ella ordenó píldoras abortivas en Internet.
Después de que la adolescente abortara el feto de 29 semanas, los dos quemaron los restos y los enterraron en un campo al norte de Norfolk, en el noreste de Nebraska. Posteriormente, las autoridades encontraron el feto quemado.
El fiscal del condado de Madison, Joe Smith, dijo que es la primera vez que acusa a alguien de realizar un aborto ilegal después de 20 semanas, una restricción que se aprobó en 2010. En mayo, el gobernador republicano Jim Pillen firmó una prohibición de aborto de 12 semanas,
Jessica Burgess será sentenciada el 22 de septiembre. Dos de los cargos en su contra son delitos graves; uno es un delito menor.
Celeste Burgess, que ahora tiene 18 años, fue acusada como adulta y se declaró culpable en mayo de retirar, ocultar o abandonar un cadáver. Su sentencia está programada para el 20 de julio. Enfrenta hasta dos años de prisión.
A través de mensajes de Facebook, los dos hablaron sobre la interrupción del embarazo y los planes para destruir la evidencia. Los mensajes, que las fuerzas del orden adquirieron mediante una orden de allanamiento, se detallaron en documentos judiciales.
Según los documentos, la hija habló en los mensajes "sobre cómo no puede esperar para sacar la 'cosa' de su cuerpo". También dijo: “Finalmente, podré usar jeans”. En un mensaje, Jessica Burgess le dijo a su hija que había obtenido las píldoras y le dio instrucciones sobre cómo interrumpir su embarazo.
El verano pasado, un hombre no refutó un delito menor por ayudar a las mujeres a enterrar el feto en la tierra de sus padres. Obtuvo libertad condicional.