nicaragua
Celebración del FMLN, pero sin Ortega
La caminata tuvo como lema "caminamos por la paz" y en la misma los simpatizantes sandinistas expresaron su respaldo a los proyectos promovidos por el Gobierno de Ortega.
Militantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) conmemoraron ayer domingo con una marcha el 44 aniversario del "repliegue táctico", una caminata que realizaron en 1979 miles de pobladores de Managua hacia la ciudad de Masaya para escapar de la Guardia Nacional del dictador Anastasio Somoza Debayle, regresando luego unidos sobre la capital.
Los sandinistas recorrieron las calles de Managua para rememorar esa gesta histórica, que según el FSLN, marcó el rumbo definitivo de la caída de Somoza Debayle y el triunfo de la revolución.
El repliegue táctico fue una maniobra político-militar realizada por los sandinistas, que les permitió unirse en Masaya para después todos avanzar hacia la capital hasta lograr el triunfo armado del 19 de julio de 1979 sobre la Guardia Nacional de Somoza.
El gran ausente
El gran ausente de la caminata de ayer domingo fue el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien antes recorría a pie la reedición del repliegue táctico, y en los últimos años a bordo de autobuses o en caravana de vehículos.
El Gobierno de Nicaragua no ofreció ninguna explicación por la ausencia de Ortega, de 77 años y secretario general también del FSLN.
La caminata tuvo como lema "caminamos por la paz" y en la misma los simpatizantes sandinistas expresaron su respaldo a los proyectos promovidos por el Gobierno de Ortega.
Los seguidores hicieron el recorrido a pie o en vehículos.
La celebración del repliegue conmemora una acción táctica que empezó el 27 de junio de 1979 cuando media Nicaragua estaba en plena insurrección popular y los guerrilleros que coordinaban a las masas en Managua tuvieron que retirarse acompañados por unos 5,000 civiles ante la imposibilidad de derrocar en ese momento a Anastasio Somoza Debayle.
Masaya
Los mandos del FSLN tomaron la decisión de mover sus tropas hasta Masaya para proteger la vida de combatientes y civiles, y desde allí tomar el impulso definitivo que les llevaría al poder.
Desde 1980 el FSLN decidió conmemorar esta acción militar en la que cerca de un centenar de personas murieron.