mea culpa

El rey holandés Guillermo Alejandro pide perdón por el pasado esclavista de los Países Bajos

Miles de descendientes de esclavos de la sudamericana Surinam y de las islas caribeñas de Aruba, Bonaire y Curazao asistieron a esta tradicional ceremonia anual del "Keti Koti", o "romper las cadenas" en sranan tongo, una de las lenguas de Surinam (ex Guayana Neerlandesa).

El rey Willem-Alexander (derecha) de los Países Bajos coloca una ofrenda floral durante el Día Nacional de Conmemoración de la Esclavitud en el Oosterpark, Ámsterdam, el 1 de julio de 2023.

El rey Willem-Alexander (derecha) de los Países Bajos coloca una ofrenda floral durante el Día Nacional de Conmemoración de la Esclavitud en el Oosterpark, Ámsterdam, el 1 de julio de 2023.Remko de Waal / ANP / AFP

El rey Guillermo Alejandro de Países Bajos se disculpó ayer sábado oficialmente por el pasado esclavista de su país durante la época colonial, afirmando sentirse "personal e intensamente" afectado.

"Hoy estoy aquí frente a ustedes como su rey y como parte del gobierno. Hoy me disculpo", declaró Guillermo Alejandro en un acto de conmemoración en Ámsterdam del 150º aniversario de la liberación de los esclavos en las colonias neerlandesas.

Miles de descendientes de esclavos de la sudamericana Surinam y de las islas caribeñas de Aruba, Bonaire y Curazao asistieron a esta tradicional ceremonia anual del "Keti Koti", o "romper las cadenas" en sranan tongo, una de las lenguas de Surinam (ex Guayana Neerlandesa).

CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ya había presentado en diciembre las disculpas del gobierno por el papel de su país en prácticas que calificó de crimen contra la humanidad.

Pero planeaban dudas sobre si el monarca asumiría la misma actitud por la trata de esclavos colonial que, según un informe, contribuyó ampliamente a acumular la fortuna de la Casa de Orange-Nassau de la cual desciende.

El rey dio finalmente ese paso y lo hizo en la fecha que reclamaban las organizaciones de conmemoración de la lucha contra la esclavitud.

"El comercio de esclavos y la esclavitud son reconocidos como crímenes de lesa humanidad", declaró Guillermo Alejandro, de 56 años.

"Los monarcas y gobernantes de la Casa de Orange no tomaron ninguna medida en contra" de la misma, agregó.

REPARACIóN

Los asistentes acogieron favorablemente las excusas del rey.

"Ha pedido perdón a la gente de Surinam", celebró Abnema Ryssan, presente en la ceremonia. "Tal vez ahora pueda hacer algo por las personas negras", agregó el hombre, de 67 años, vestido con una túnica colorida y un tocado tradicional adornado con la bandera de Surinam.

"Asumió la responsabilidad, así que lo perdono", consideró por su parte Arnolda Vaal, de 50 años, vestida con el traje tradicional de los esclavos.

Para Lulu Helder, maestra y descendiente de esclavos que vio el discurso del rey en directo en la televisión pública, sus palabras son "un comienzo", aunque ahora "necesitamos reparación", dijo a la AFP.

Descendientes de esclavos habían instado al rey a aprovechar esta ceremonia para afirmar su posición.

Según un informe solicitado por el ministerio neerlandés del Interior y publicado en junio, las colonias, donde la economía esclavista estaba muy implantada, aportaron entre 1675 y 1770 a la familia real el equivalente a unos 545 millones de euros (595 millones de dólares).

Los reyes Guillermo III, Guillermo IV y Guillermo de Orange-Nassau, ancestros del actual monarca, figuran entre los principales beneficiarios de lo que el informe define como una "implicación deliberada, estructural y de largo aliento" de la corona neerlandesa en el esclavismo.

La trata de esclavos contribuyó en particular a financiar el "siglo de oro" neerlandés, un periodo de prosperidad erigido sobre el comercio de ultramar en los siglos XVI y XVII.

600,000 AFRICANOS A LAS COLONIAS

Se cree que la trata neerlandesa llevó a unos 600,000 africanos a las colonias neerlandesas de Sudamérica y el Caribe.

La abolición oficial de la esclavitud se remonta a 160 años, pero la aplicación real de esa medida llegó diez años después.

Guillermo Alejandro asumió el trono en 2013, tras la abdicación de su madre, la reina Beatriz.

Está casado desde 2002 con la argentina Máxima Zorreguieta, con quien tiene tres hijas: las princesas Catalina Amalia, Alexia y Ariane de Orange-Nassau.

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