EL VATICANO
El Papa se excusa por abusos sexuales en Bolivia
“Le manifiesto mi dolor... por los deplorables hechos que han afectado y siguen afectando a personas abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia”, dice Francisco en una misiva.
En una carta de respuesta al presidente de Bolivia, el papa Francisco dijo sentirse avergonzado y consternado por las denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Bolivia y comprometió “la total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto al gobierno” en las investigaciones que lleva adelante la justicia en el país andino.
“Le manifiesto mi dolor... por los deplorables hechos que han afectado y siguen afectando a personas abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia”, dice Francisco en la misiva enviada al mandatario Luis Arce y que leyó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, en una conferecia de prensa el viernes en La Paz.
En la carta, el Pontífice expresa que comparte “la preocupación, indignación y repudio” por los hechos denunciados recientemente pero también por “la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado” porque según indicó “los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien común” de los jóvenes.
acciones concretas
En su cuenta de Twitter, Arce resaltó la “voluntad del Pontífice de tomar acciones concretas conjuntas contra la impunidad de delitos sexuales”.
“Tenemos que fortalecer el control para evitar que sacerdotes extranjeros con antecedentes de delitos sexuales ingresen al país”, escribió el mandatario.
Arce mandó el mes pasado una dura carta a Francisco tras salir a luz la peor denuncia de pederastia que compromete a un sacerdote jesuita —la orden del Papa— quien antes de morir de cáncer en 2009 reveló en un diario personal publicado por un diario español haber abusado de 85 menores en internados católicos desde los años 70.
En esa carta enviada el 22 de mayo, el presidente de Bolivia pide la apertura de archivos clericales que tienen que ver con las denuncias, condena el “silencio cómplice de la estructura clerical local” y pide revisar los antecedentes de los religiosos extranjeros porque “nadie con antecedentes debe permanecer como educador o guía espiritual”.
La denuncia contra el cura español Alfonso Pedrajas sacó a la luz otras denuncias y activó la justicia. La propia Conferencia Episcopal (CEB) confirmó hace dos días que hay 12 investigaciones que la justicia abrió en contra de religiosos, una de ellas acabó con sentencia a 10 años de cárcel hace dos semanas en contra de un sacerdote por violación. En varios de los casos investigados los acusados han fallecido, según la CEB.
El caso Pedrajas es el más grave, tanto que el propio Francisco envió a Bolivia al sacerdote español Jordi Bertomeu, quien encabezó investigaciones en 2018 sobre abusos de sacerdotes en Chile y Paraguay. El enviado asesoró a la curia local para colaborar con las investigaciones.