Predicen una temporada promedio de huracanes en el Océano Atlántico
La cuenca del Atlántico incluye todo el Océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe. La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
La temporada de huracanes del Atlántico de 2023 verá la formación de 11 a 15 tormentas con nombre en la cuenca del Atlántico, dentro del promedio, predicen en la Universidad de North Caroina State.
La cuenca del Atlántico incluye todo el Océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe. La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
El número de tormentas con nombre pronosticadas se encuentra en el extremo superior de los promedios a largo plazo, pero en el extremo inferior de los promedios más recientes de 30 años, según Lian Xie, profesor de ciencias marinas, terrestres y atmosféricas en NC State. El promedio a largo plazo (1951 a 2022) de tormentas con nombre es 11, y el promedio más reciente (1991 a 2020) es 14 tormentas con nombre.
De las 11 a 15 tormentas con nombre pronosticadas, de seis a ocho pueden crecer lo suficientemente fuertes como para convertirse en huracanes (el promedio histórico es seis), con la posibilidad de que dos o tres tormentas se conviertan en huracanes importantes.
El Golfo de México también verá una temporada de huracanes en línea con los promedios históricos, según un comunicado de la universidad. De las 11 a 15 tormentas con nombre pronosticadas en toda la cuenca del Atlántico, los datos de Xie indican la probabilidad de que se formen de tres a cinco tormentas con nombre en la región, de las cuales una o tres se convertirán en huracanes y ninguna o una se convertirá en un gran huracán. Los promedios históricos para el Golfo son tres tormentas con nombre y un huracán.
La metodología de Xie evalúa más de 100 años de datos históricos sobre las posiciones e intensidad de los huracanes en el Océano Atlántico, así como otras variables, incluidos los patrones climáticos y las temperaturas de la superficie del mar, para predecir cuántas tormentas se formarán en cada cuenca oceánica.