Cumbre Iberoamericana: Ucrania y cambio climático dominan debates
La 28va edición de la cumbre se inició el viernes con la presencia de 14 presidentes y vicepresidentes
La guerra en Ucrania, la crisis generada por el colapso de dos bancos estadounidenses, la situación política de Nicaragua, la migración irregular y el cambio climático, dominaron el sábado los debates de la vigésima octava Cumbre Iberoamericana, en la que los 22 socios del bloque apostaron a consolidar las alianzas y las inversiones para hacer frente a los difíciles tiempos.
Durante el segundo día de sesiones los líderes iberoamericanos se apartaron de la agenda central de debates para expresar su preocupación por las diferentes crisis que golpean al mundo y exhortar a sus socios a definir una posición conjunta.
Así lo planteó el presidente de Argentina, Alberto Fernández, al llamar a Iberoamérica a enfrentar con “coraje” las tensiones mundiales generadas por la invasión rusa a Ucrania, el colapso de dos bancos estadounidenses y los desequilibrios generados por el cambio climático.
“La globalización está en crisis”, dijo Fernández durante su intervención al plantear que es urgente “cambiar drásticamente al sistema financiero” y no seguir socorriéndolo.
El gobernante suramericano pidió a Iberoamérica restablecer la unidad y respetar la diversidad ideológica, y abogó por el cese de los bloqueos económicos.
A las preocupaciones de Fernández se sumó su par chileno Gabriel Boric, quien consideró como “inaceptable” la invasión rusa a Ucrania y dijo que el mundo no se debe acostumbrar a esa guerra.
“Tenemos que seguir condenándola y seguir haciendo esfuerzos para la paz”, afirmó Boric al recordar que en el caso de Ucrania hay, según él, “una violación de los principios fundamentales de la Carta de Naciones Unidas”.
El presidente chileno también rechazó las acciones de represión que ha realizado el gobernante nicaragüense Daniel Ortega contra la oposición en las últimas semanas y dijo que “no es aceptable de parte nuestra callar ante la dictadura familiar de Ortega y (Rosario) Murillo”.
Asimismo, Boric planteó que no se puede seguir tolerando la migración irregular en la región y abogó por un trabajo coordinado de las autoridades policiales y migratorias para contrarrestar las redes de crimen trasnacional organizado trata de personas y tráfico ilícito de migrantes que aseguró que se asocian a tráfico de armas y drogas.
Durante la segunda y última jornada del foro se prevé la firma de tres acuerdos en materia medioambiental, seguridad alimentaria y derechos digitales que fueron previamente discutidos por los cancilleres.
En las reuniones previas también se evaluó una carta sobre arquitectura financiera internacional que buscaba estimular las condiciones para afrontar la recuperación en la postpandemia, la transición energética y la adaptación climática, pero al final no se la incluyó en el paquete de acuerdos que firmarán los presidentes, informó el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Roberto Álvarez.
La 28va edición de la cumbre se inició el viernes con la presencia de 14 presidentes y vicepresidentes.
Entre los asistentes están el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez; Marcelo Rebelo de Sousa, de Portugal; Gustavo Petro, de Colombia; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; Luis Arce, de Bolivia; Luis Lacalle Pou, de Uruguay; Xiomara Castro, de Honduras; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Guillermo Lasso, de Ecuador, Fernández y Boric, además del jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell y el rey de España, Felipe VI.
Los grandes ausentes fueron los mandatarios de Brasil y México, Luiz Inácio Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador, lo que generó dudas sobre el interés de las dos mayores economías de la región en la Cumbre Iberoamericana.
Al igual que otros foros internacionales, en esta oportunidad sólo se alcanzarán compromisos que se esperan consolidar en la Cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe (Celac) prevista para el 17 al 18 de julio en Bruselas.
Sobre ese punto, el rey Felipe VI anunció el viernes que en la cumbre de julio se presentará una cartera de proyectos de inversión estratégicos para la región que contará con el apoyo de la UE e instituciones financieras como el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Centroamericano de Integración Económica.
Los grandes ausentes fueron los mandatarios de Brasil y México, Luiz Inácio Lula Da Silva y Andrés Manuel López Obrador, lo que generó dudas sobre el interés de las dos mayores economías de la región en la Cumbre Iberoamericana.
Al igual que otros foros internacionales, en esta oportunidad sólo se alcanzarán compromisos que se esperan consolidar en la Cumbre Unión Europea-Comunidad de Estados de Latinoamérica y Caribe (Celac) prevista para el 17 al 18 de julio en Bruselas.
Sobre ese punto, el rey Felipe VI anunció el viernes que en la cumbre de julio se presentará una cartera de proyectos de inversión estratégicos para la región que contará con el apoyo de la UE e instituciones financieras como el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo, Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Centroamericano de Integración Económica.
Se estima que en la última década el comercio entre China y Latinoamérica creció de manera significativa y pasó de 18.000 millones de dólares en 2002 a 318.000 millones en 2020.
Cerda Dueñas dijo a la AP que si Europa quiere recuperar espacios en América Latina “necesita mucha voluntad política, mucha inversión y meterse a la carrera porque China ya lleva unos pasos adelante”.