La ONU buscará compromisos para un cambio radical en la gestión del agua
Naciones Unidas buscará la próxima semana recabar compromisos de todo el mundo para lograr una transformación radical en la forma en que se gestiona el agua durante una esperada conferencia en Nueva York, la primera reunión de este tipo desde 1977.
"La Conferencia del Agua de 2023 puede y debe ser un punto de inflexión", subrayó este miércoles Henk Ovink, enviado especial para el Agua de Países Bajos, que junto a Tayikistán está al frente de la cita.
La ONU espera que al menos 12 jefes de Estado y de Gobierno, unos 80 ministros y altos responsables gubernamentales y más de 6.500 representantes de la sociedad civil participen en esta reunión de la que saldrá una nueva Agenda de Acción por el Agua.
Ese gran plan recogerá toda una serie de compromisos ya alcanzados y otros que se presentarán durante la Conferencia con el fin de acelerar la protección del agua.
"El agua, ya sea demasiada, demasiado escasa o demasiado contaminada, es el factor que conecta los grandes desafíos de nuestro tiempo, desde alimentos y energía a migración y urbanización", explicó Ovink en una conferencia de prensa.
El enviado neerlandés destacó que el agua ya no puede abordarse como algo local o regional, sino que el mundo debe tratarla como una cuestión global y "cambiar radicalmente" la forma en la que se gestiona.
Según el enviado especial de Tayikistán para el Agua, Sulton Rahimzoda, de esta conferencia debe salir sobre todo un mensaje de "esperanza".
"Esperanza para los 2.100 millones de personas que todavía no tienen acceso a agua potable segura, para 3.600 millones de personas sin acceso a saneamiento seguro, esperanza para 500 millones de personas que siguen practicando la defecación al aire libre y esperanza para 2.300 millones de personas que viven en países con problemas de agua", explicó.
Según la ONU, ante la crisis del agua, son necesarios urgentemente compromisos y acciones en multitud de ámbitos, desde la protección de acuíferos, la lucha contra la contaminación, el suministro de agua potable o la integración de las políticas del agua con las de clima.
A diferencia de otras grandes reuniones internacionales, los países no negociarán un gran acuerdo, sino que esta nueva agenda estará basada en compromisos voluntarios de Gobiernos, empresas y otros actores.
Hasta ahora, Naciones Unidas ya ha recibido 360 promesas y espera muchas más durante los tres días que durará la Conferencia, que se celebra del 22 al 24 de marzo en la sede central de la organización.
Además de sesiones plenarias, la reunión incluirá diálogos sobre cuestiones específicas como "Agua y Salud", "Agua y Desarrollo Sostenible" y "Agua y Cambio Climático" y unos 550 actos paralelos, tanto dentro del recinto de la ONU como en otros puntos de Nueva York.
La última Conferencia del Agua de Naciones Unidas se celebró en 1977 en Mar del Plata, Argentina.