Un blindaje contra la droga llamada “tranq”
Estados Unidos tomó medidas ayer martes contra la entrada ilegal de xilazina, un potente sedante para animales que se mezcla con fentanilo u otros estupefacientes para formar la llamada “droga zombi” o Tranq, de efectos “potencialmente mortales” y que puede pudrir la piel.
Las autoridades sanitarias anunciaron restricciones a la entrada ilegal de xilazina, autorizada desde 1972 por la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA) como sedante y analgésico veterinario, por ejemplo para calmar el dolor de los caballos y ciervos.
La xilacina “se ha encontrado cada vez más en drogas ilícitas como el fentanilo (...) y se ha detectado cada vez más en muertes por sobredosis” en el país, sumido en la peor crisis de drogas de su historia, con 107.735 muertos por sobredosis o envenenamiento accidental entre agosto de 2021 y agosto de 2022, afirma la FDA en un comunicado.
Su uso en personas no es seguro “y puede causar efectos secundarios graves y potencialmente mortales” dado que puede “reducir la respiración, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal a niveles críticos”, advierte la FDA.
En las calles se conoce como “droga zombi” porque los consumidores parecen zombis. “Las personas que se inyectan drogas que contienen xilazina pueden desarrollar heridas graves en la piel y parches de tejido muerto y en descomposición que se infectan fácilmente y, si no se tratan, pueden provocar una amputación”, alertan las autoridades sanitarias estadounidenses.