Absueltos casi todos los acusados de la tragedia del hotel italiano sepultado

La sentencia suscitó las críticas de los familiares de las víctimas, que han tenido que esperar seis años para escuchar este primer veredicto

Desde la tragedia, los familiares de estas personas no han dejado de exigir justicia. Fuente externa.

Desde la tragedia, los familiares de estas personas no han dejado de exigir justicia. Fuente externa.

Un tribunal de la ciudad italiana de Pescara (centro) absolvió a 25 de los 30 imputados por la tragedia del hotel Rigopiano, en la que murieron 29 personas después de que el edificio fuera sepultado por una avalancha en enero de 2017.

La sentencia suscitó las críticas de los familiares de las víctimas, que han tenido que esperar seis años para escuchar este primer veredicto, recibido al grito de "vergüenza" o "dais asco".

Los condenados son el alcalde de la localidad de Farindola, Ilario Lacchetta, a dos años y ocho meses de prisión; y dos funcionarios de la provincia de Pescara, Paolo D'Incecco y Mauro Di Blasio, a tres años y cuatro meses cada uno, según informan los medios locales.

También fueron condenados a seis meses de prisión el exgestor del hotel, Bruno Di Tommaso, y el responsable técnico Giuseppe Gatto.

El resto de imputados, otros veinticinco entre representantes de la política regional, de la delegación del Gobierno o de la empresa que gestionaba el hotel, han quedado absueltos.

El veredicto fue recibido con gritos de "vergüenza" y abucheos por los familiares de las víctimas, y muchos de ellos ya han avanzado su decisión de recurrirlo.

El suceso se produjo el 18 de enero de 2017, cuando un alud arrolló y sepultó el hotel Rigopiano, situado a 1.200 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en la cordillera italiana de los Apeninos.

La avalancha se cree que se desencadenó tras las intensas nevadas registradas y presumiblemente por la serie de terremotos que se sintieron aquel día en esta zona montañosa de la región de Abruzos, cuatro de ellos de magnitud superior a 5 en la escala de Richter.

De hecho en la mañana de aquel día los 40 huéspedes del hotel, asustados por los temblores, pidieron marcharse pero no fue posible porque toda la zona estaba aislada por la nieve.

Después el edificio fue golpeado y sepultado por un enorme alud de hielo, rocas y detritos de 19.000 toneladas y 103.000 metros cúbicos que se deslizó por el monte Siella.

Tras una angustiosa operación de búsqueda, se logró rescatar con vida de entre sus ruinas a nueve personas -cuatro niños de entre 6 y 10 años, dos hombres y tres mujeres-, mientras los fallecidos fueron 15 hombres y 14 mujeres.

Los familiares de estas personas no han dejado de exigir justicia desde entonces, denunciando que el hotel se encontraba en medio de un valle montañoso a merced de posibles avalanchas, pero también criticando el modo en que se produjo la operación de rescate.