Joe Biden se somete a un chequeo médico
Pese a las encuestas desfavorables, Biden lleva tiempo diciendo que "tiene la intención" de presentarse a los comicios, pero hace unos días declaró que aún no había tomado una decisión "definitiva".
Joe Biden, de 80 años, se sometió este jueves a una revisión médica de rutina, un paso importante para el presidente estadounidense, quien se plantea presentarse a la reelección en 2024.
La Casa Blanca dio a conocer que este mismo día "publicará un resumen escrito" de las pruebas que realizó a primeras horas del jueves en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en las afueras de Washington.
Estos resultados despiertan más interés que los del último informe, que data de noviembre de 2021.
Pese a las encuestas desfavorables, Biden lleva tiempo diciendo que "tiene la intención" de presentarse a los comicios, pero hace unos días declaró que aún no había tomado una decisión "definitiva".
Su predecesor Donald Trump ya está oficialmente en la carrera por la nominación republicana.
El 19 de noviembre de 2021, el demócrata ya se sometió a una revisión completa. Le hicieron una colonoscopia bajo anestesia general, lo cual obligó a traspasar sus poderes durante una hora y 25 minutos a la vicepresidenta Kamala Harris, quien se convirtió en la primera mujer en asumir las prerrogativas presidenciales en la historia de Estados Unidos.
El médico, Kevin O'Connor, dijo entonces que Biden gozaba de "buena salud" y era "capaz" de cumplir con sus deberes, aunque padecía dolencias propias de la edad para las que tomaba medicamentos.
Destacó cierta rigidez en su andar, que atribuyó a una afección nerviosa "leve" que afecta a sus pies, y una tos frecuente, provocada por un reflujo gastroesofágico.
Joe Biden no fuma, no bebe alcohol, practica deporte y no ha tenido problemas de salud importantes desde que se sometió a una cirugía cerebral en 1988.
Dio positivo por covid-19 en julio pasado, pero lo superó sin problemas.
El presidente estadounidense ha demostrado hasta ahora que está muy en forma, cumpliendo con una agenda apretada de intervenciones públicas y viajes.
Pero la oposición republicana suele atacarlo por su edad y algunos incluso ponen en entredicho que cuente con la agilidad mental necesaria. Se basan en que en ocasiones se le ha visto algo confuso y con dificultad para hablar.