Juzgan a una mujer en España por robar lujosos vinos valorados en 1.6 millones de euros
La Fiscalía solicita cuatro años y seis meses de prisión para ambos, por el robo de 45 botellas de vino en el restaurante Atrio
Una joven mexicana es juzgada desde este miércoles en España junto a otro acusado por un robo de botellas de vino de gran valor, unos 1,6 millones de euros, en un famoso restaurante con tres estrellas Michelin.
El juicio comenzó en la ciudad española de Cáceres, donde en octubre de 2021 se produjo el robo del que están acusados P.L.G., mexicana de 29 años, y C.G.D., con doble nacionalidad rumana y neerlandesa, de 48 años.
La Fiscalía solicita cuatro años y seis meses de prisión para ambos, por el robo de 45 botellas de vino en el restaurante Atrio, por un delito de robo con fuerza, agravado por el alto valor de los vinos presuntamente sustraídos.
Los acusados están en prisión preventiva desde agosto del año pasado, después de que fueran detenidos en el puesto fronterizo croata de Karasovici Sutorina procedentes de Montenegro.
Solo una de esas botellas, un "Chateau d´Yquem", podría alcanzar un precio de 350.000 euros, junto a otras como 38 "Romanée Conti", cuyo precio medio es de 12.000 euros en la carta de Atrio, y un "Montrachet Grand Cru 1999 Magnum", de unos 25.500 euros.
La acusación particular, que representa a la aseguradora de las botellas, que ya indemnizó a los propietarios del restaurante, solicita cinco años de cárcel y una indemnización de 800.000 euros.
La defensa pide la libre absolución, al entender que los derechos fundamentales de sus clientes fueron vulnerados, por lo que insta a la nulidad del procedimiento.
Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, la pareja, "de común acuerdo" y guiada por un "ánimo de lucro", se alojó el 26 de octubre de 2021 en el Hotel Atrio "con intención de poder acceder a su bodega y hacerse con vinos de elevado valor".
Tras cenar en el restaurante del hotel, que el pasado año logró la tercera estrella Michelin, la pareja realizó una visita guiada a la bodega.
Ya de madrugada, la acusada llamó a recepción y pidió una ensalada, a la vez que se interesó por el tiempo en que tardaría en ser servida. El empleado de recepción le informó que estaba solo y que tardaría unos diez minutos.
El hombre aprovechó ese momento para dirigirse a la recepción y coger una llave electrónica "con la que acudió a la bodega", pero no pudo abrir al no tratarse de "la llave adecuada", por lo que volvió a la recepción tras subirle la ensalada a la mujer y minutos después ella volvió a llamar para pedir que le sirvieran un postre.
Entonces, su acompañante acudió nuevamente a la recepción donde se apoderó de la llave maestra, con la que abrió la bodega y sustrajo las botellas, según la Fiscalía.
Horas después, la pareja abandonó el hotel con las botellas, que siguen sin aparecer, pues los acusados niegan los hechos.