China rechazó llamada del jefe del Pentágono el día del derribo del globo
China rechazó el sábado la petición de Estados Unidos para una llamada entre el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y su homólogo, Wei Fenghe, el día en el que un avión de combate estadounidense derribó un globo chino, anunció este martes el Departamento de Defensa.
El sábado "inmediatamente después de tomar medidas para derribar el globo de la RPC, el Departamento de Defensa hizo una solicitud de llamada segura" entre Austin y Wei, afirmó el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder, refiriéndose a la República Popular de China.
"Desafortunadamente, la RPC rechazó nuestra petición. Nuestro compromiso de abrir líneas de comunicación continuará", agregó.
China asegura que era un globo de observación meteorológica errante sin propósito militar, pero Washington lo califica de vehículo de espionaje a gran altura.
El sábado después de cruzar el centro de Estados Unidos, pasando sobre varias instalaciones militares secretos, el globo se dirigió hacia la costa este, donde un avión de combate lo derribó.
Austin y Wei se reunieron en Camboya en noviembre pasado cuando Washington y Pekín intentaban rebajar la tensión después de una visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que enfureció a China.
Pero el incidente del globo ha aumentado las tensiones y llevó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a cancelar un viaje a Pekín.
El lunes el presidente Joe Biden defendió la decisión de esperar hasta que el globo hubiera cruzado el país para derribarlo y dijo que el Departamento de Defensa concluyó que era mejor hacerlo sobre el agua.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo el mismo día que se tomaron medidas para mitigar la capacidad del globo de recopilar información durante el sobrevuelo y por el contrario se mejoró la de recuperar datos de este mecanismo.
El general Glen VanHerck, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, dijo que un barco de la Armada inspecciona la zona para recuperar restos del globo, que tenía unos 60 metros de altura y transportaba una especie de canasta de más de una tonelada de peso.